Ayer, familiares y allegados de los policías procesados y bajo prisión preventiva por el caso de Lautaro Rosé se concentraron en la plazoleta Llano, ubicada en inmediaciones de la intersección entre las avenidas Maipú y 3 de Abril de la Capital correntina.
Los conocidos de los policías que están detenidos se movilizaron para reclamar claridad y mayor transparencia en la causa que los encontró culpables de los delitos de abandono persona seguido de muerte, apremios ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En ese marco, los familiares de los involucrados llegaron hasta el espacio público y, en contacto con la prensa radial, se pronunciaron respecto a algunas irregularidades que ellos consideran.
«No estamos poniendo presión, queremos que sea clara la investigación de los cincos detenidos. Primero se falla en la detención y nos apuramos porque escuchamos a la jueza Josefina González Cabañas hacer hincapié en los disparos y jamás secuestraron las armas de los muchachos», expresó Juana Gómez.
«En el lugar donde sucedieron los hechos está todo removido y no se realizaron las pruebas», indicó luego la mujer y añadió: «Nuestro miedo es que ya se sentenció. Llevar el uniforme los hace culpables y vemos estas anormalidades que nos dejan intranquilos. Estos chicos jóvenes pueden terminar el resto de su vida en prisión por algo injusto, queremos que la justicia sea clara».
EL HECHO
Desde la Justicia se tuvo por acreditado que los cinco efectivos dispararon con armas antitumulto y provocaron que tanto Lautaro Rosé, como otro menor que lo acompañaba, se arrojaran al río Paraná, en cercanías al club Boca Unidos, el pasado 8 de noviembre.
Así, mientras Lautaro gritaba que no sabía nadar, el otro adolescente logró salir del agua y fue abordado por los uniformados que lo golpearon por todo el cuerpo, lo esposaron y lo amenazaron para que no contara lo sucedido. Todo esa situación se dio mientras se ignoraba el pedido de auxilio de la víctima, que fue arrastrado por la corriente.
Asimismo, se tuvo en cuenta que los policías no dejaron registro de lo sucedido esa noche, por lo que incumplieron con los deberes inherentes a su cargo.
.