El abogado de Armando Jara, el único detenido por la muerte de la periodista Griselda Blanco ocurrida en Curuzú Cuatiá, Francisco Adaime aseguró a una radio capitalina que «desconocemos las pruebas y delito que se le acusa». Remarcó «en ningún momento se negó declarar, él quiere hacerlo y aportar las pruebas que tiene a su favor».
Por otro lado, la abogada que representa a los hijos de la mujer hallada muerta el sábado en Curuzú Cuatiá, Andrea Tribbia comentó en diálogo radial algunos detalles de la investigación del hecho sucedido este sábado. “Confirmó que ella no se suicidó, fue un homicidio con alevosía y ensañamiento”, afirmó la representante legal, asentándose en que “es muy fuerte lo que le pasó, todo lo que le hicieron”.
Uno de los datos que apuntó es que la soga encontrada en la escena del crimen “la usaron para rematarla” y no para intentar colgarla como se dijo en un principio. Deslizó que existen muchas hipótesis respecto del hecho.
“Los hijos no descartan nada, pero uno de ellos lo vio después del hallazgo”, dijo la abogada, y recordó que “lo llamaron cuando apareció el cuerpo, para que los ayude, porque entendían que era alguien importante en la vida de ella y advierten que no tenía heridas evidentes, al menos defensivas”. Esto tiene que ver con las señas de intento de defenderse de Blanco, que habría arrancado cabello a su agresor.
“En la escena se ve claramente mucho material”, dijo respecto de lo que se secuestró en el lugar y que se esperaban resultados de los peritajes realizados por peritos oficiales y de parte. Apuntó también que este lunes por la noche, un vecino le comentó que encontró huellas en su patio y señas de escalamiento en un muro lindante a la casa de Blanco, que darían la pauta de que alguien ingresó por la parte trasera.
Con este dato, Tribbia no descartó que hayan participado dos personas en el hecho, ya que aseguró que “a una persona ella recibió” por la puerta del frente. Asimismo, apuntó, por versiones de los hijos, que Jara y Blanco “estaban separados, pero estaban bien, no se veía un contexto que el hijo pudiera advertir de violencia”.
En cuanto a las imágenes de las cámaras de seguridad en las que se afirma haber visto a la ex pareja de la fallecida, deslizó que “dicen que son muy borrosas”. “Los hijos están muy quebrados, están devastados”, manifestó la abogada. Reconoció que “ayer terminaron destruidos cuando van cayendo en la situación”, pero resaltó que “esperamos que tengan la fortaleza de seguir luchando por su mamá”.