Tras la confirmación de la prisión preventiva para los siete implicados en la causa por desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco, por parte del Equipo Fiscal Especial (EFE), desde la querella anticiparon que podría haber un octavo implicado.
“Entendemos que hubo otra participación, otra persona que pudo haber encubierto el hecho y ya hicimos la presentación”, señaló la abogada Nahir Barud, quien lleva adelante la representación de la Secretaría de Derechos Humanos y Género (DDHH) en la querella, en una charla con Chaco TV, en la mañana de este viernes.
Barud insistió: “podemos hablar de que habría existido una octava persona, aunque todavía no lo pudimos comprobar porque hay que tener ciertas pruebas”.
Esta sospecha se conoce a casi un mes de la desaparición de Cecilia, el 1 de junio pasado, cuando llegó a la casa de sus suegros y no salió de allí por sus propios medios.
Hasta la fecha, los implicados en la causa son: César Cena (ex pareja de la víctima) imputado por “homicidio triplemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en contexto de violencia de género en carácter de autor y por el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautores”; Emerenciano Sena y Marcela Acuña (suegros de la víctima) acusados por “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautores”; Gustavo Melgarejo, Griselda Reinoso, Gustavo Obregón y Fabiana González investigados por “encubrimiento agravado”, a quienes ayer se les dictó la prisión preventiva, debido a una fuerte presunción de que podrían entorpecer la causa si recuperan su libertad.
ANALISIS DE ADN
Por otra parte, la abogada confirmó que se recolectaron muestras de ADN de la familia de Cecilia, para poder cotejar con los resultados del análisis de los restos óseos y manchas hemáticas hallados en lo que se cree fue el escenario del crimen que tuvo como víctima a la joven de 28 años, los rastrillajes y allanamientos varios realizados hasta la fecha.
Sobre el trabajo con los restos óseos, Barud explicó que la recolección de evidencia se realizó en dos oportunidades con ayuda de los equipos forenses de Córdoba y Corrientes respectivamente. “Pudieron reconstruir algunos restos y efectivamente no estaban en buen estado, habrían sido incinerados, estaban fragmentados y nos lleva a pensar que es difícil comprobar el modo que la mataron”, planteó, y aclaró que “todavía no corroboramos que sean los restos de ellas, creemos que sí por los indicios previos”.
Además, la letrada indicó que “a través del ADN también se podrá comprobar la muestras de sangre obtenidas en otro lugar”. Ayer, por su parte, Juan Arregin, también abogado querellante, señaló que para comprobar la identidad las muestras de ADN serían tomadas a la hermana de Cecilia, que darían el 100 por ciento de compatibilidad ya que comparten padre y madre.
VIOLENCIA DE GÉNERO
Por otra parte, la letrada destacó que con la investigación se pudo “comprobar que existió un hecho delictivo, que hubo premeditación; eso lo corroboran los análisis que realiza César antes del hecho”, y agregó, que “hubo un contexto de violencia de género, y a través de los registros, que existía un encubrimiento por parte de las cuatro personas”.
“La prisión preventiva tiene más de 198 pruebas realizadas, en menos de un mes se obtuvo todo eso, y dentro de eso tenemos un mapa de georreferenciación, las antenas que podrían haber ocupado los celulares, informes de telefonía que ubican minuto a minuto a los implicados, la cámara que enfoca la vivienda del horror donde habrían asesinado a Cecilia. Lo que resta ahora es esperar el ADN, que lleva prácticamente un mes, y hay que esperar nuevas pruebas”, detalló.
Fuente: Agencia Foco
Fotos: gentileza