Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola son dos de las grandes figuras de la Argentina subcampeona del Mundo en China 2019 y comandan las ilusiones de un nuevo proceso en el básquet nacional pero en plano internacional, aunque no pierden esa fibra que los lleva a tiempos de niñez con los Marcelo Milanesio, Héctor Campana, y que hoy ellos mismos son esos espejos para los niños y niñas que disfrutaron de la clínica que finalizó en el Centro Nacional de Alto Rendimiento.
El ProCamp 2022 celebró su cuarta edición con los dos basquetbolistas entre sus integrantes del staff de trabajo y como caras visibles para un centenar de chicos que vivieron tres días a puro básquet y aprendizajes.
Sin embargo, para los dos jugadores de extensa trayectoria a escala nacional e internacional, buscan sentirse personas «sencillas y terrenales» en vivencias que les toca disfrutar junto a los jóvenes en el Campus.
«Nos vemos reflejados en los chicos y me hubiese gustado estar en un campamento donde el basquetbolista de afuera sea parte lo más cercano a uno. Entonces tratamos de ser pares y simples», indicó Campazzo.
«Además, que si trabajás se pueden conseguir cosas lindas o no, pero sí buscar pasar momentos con experiencias y donde todos intentamos que lo pasen bien, aprendan y que sepan que cuando ellos disfrutan nosotros lo hacemos de la misma manera. Te dan ganas de reunirte y eso es lindo para ellos», agregó el jugador cordobés.
Nicolás Laprovittola, su compañero y amigo, lo siente también con la misma intensidad y ante la requisitoria lo demuestra. «Es una experiencia que te llena de energía, de muy buena vibra y estar con los chicos y ver cómo se hacen amigos, conectan y cómo sus padres los apoyan, definitivamente me siento identificado. Hoy intento ser de la misma manera que (Marcelo) Milanesio lo hizo conmigo o como algún otro jugador que me tocó», reconoció con una sonrisa y nostalgia en la respuesta a Télam.
«Yo intento hacer lo mejor, como me sale y que ellos se lleven algo de acá, que vivencien jugar y competir contra nosotros. Eso es bueno, más aún con la edad que tienen y donde son como esponjas y absorben todo lo que le indicás a cada momento», agregó el base del Barcelona de España en la ACB.
El Campus ProCamp 2022 celebró su cuarta edición para chicos que llegaron de diferentes lugares, tras casi 3 años sin realizar el encuentro por la pandemia de coronavirus.
«Volver a vivirlo con nuevas caras, las viejas de varios años. Se extrañaba estar así y siento la misma alegría. La predisposición de padres con el esfuerzo que hacen los chicos de diferentes partes como Misiones, Córdoba, San Luis. Eso nos pone muy contentos, porque llegamos a mucha gente», aseguró Campazzo, que regresó al país tras unas vacaciones, preparación física y deportiva en España, de cara a lo que será no sólo la concentración con Argentina para la Ventana Fiba y Americup, sino además de saber cuál será su futuro deportivo tras su paso por Denver Nuggets.
«El objetivo es que los chicos y chicas la pasen bien, se diviertan y brindarles algo que les sirva, en el juego, lo social, el día a día y que si se llevan una sola cosa para nosotros eso vale oro y es un objetivo cumplido», remarcó el ex Peñarol de Mar del Plata, Universidad de Murcia de España y Real Madrid.
La estructura deportiva de la que forman los dos jugadores profesionales, está al comando del entrenador de Argentino de Junín en la Liga Nacional, Eduardo «Chiche» Jápez como director deportivo, cuenta además con Facundo Vartanian, desde lo ejecutivo y con los entrenadores Luis Fernández, Marcelo Germanetto, Mariano Junco, Federico Renzetti, Alejandra Fernández y Rocío Pérez.
En la preparación física está Patricio Pallares y Emilio Laprovitera y en la médica, el licenciado Mario Piñero.
El Campus ProCamp 2022 tuvo un cierre a puro básquet y con la simpleza dos basquetbolistas y un equipo de trabajo que son una familia, y tanto Campazzo como Laprovittola lo demuestran como cuando eran chicos, ya convertidos en figuras y deportistas de élite ante las nuevas generaciones.
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