En ediciones anteriores, EL LIBERTADOR se hizo eco del desesperado pedido de ayuda de una madre correntina. Diana Ríos, denunció en varios medios radiales de la ciudad que su hija sufre un constante hostigamiento por parte de sus compañeras del segundo año en la escuela de Comercio Gral Manuel Belgrano. Ayer, el rector de la institución, Daniel Fernández, salió a responder ante esta preocupante situación y explicó qué acciones se tomaron al respecto.
Aunque el directivo también apuntó contra algunos tutores que usan las redes sociales para agredir y lejos de ayudar, sólo empeoran el problema. «Hay tutores que agreden en forma presencial y por las redes sociales. Una profesora fue agredida, involucrada en este caso», dijo en diálogo con el programa radial Corrientes en el Aire.
Sobre cómo se originó el caso de la alumna que fue denunciado por su madre, Fernández explicó: «En 2021, una profesora descubre entre sus alumnos del primer año, un cuaderno que tenía deseos entre compañeros, algo tradicional. Pero este caso, la docente notó que había además, insultos y agresiones entre ellos. Al detectar eso, en 2022 se empieza a trabajar en eso en forma grupal. Se logra que los chicos se den cuenta de la situación».
Aunque, vale destacar que pese a las intervenciones del colegio, el caso en cuestión todavía no pudo resolverse.
SIN SOLUCIÓN
El pasado 6 de octubre, Diana Ríos concurrió al colegio y le mostró a los docentes las capturas de Whatsapp en donde leían claras amenazas de las alumnas del curso contra su hija. Por ese motivo, decidió retirarla de la institución ese día.
«La escuela intervino a través de la asistente social que tiene la escuela y la asesora pedagógica. También se ocuparon el Vicerrector, preceptores», dijo el rector al respecto.
Según detalló, tras la revelación de las capturas, inmediatamente, llamó a los alumnos supuestamente involucrados en la preocupante situación. «Cuando veo las capturas, les pregunto qué significa todo eso y dicen los chicos que era un chiste», prosiguió.
Fernández también dio a conocer que los tutores de todos los adolescentes involucrados fueron citados para ser informados de lo que estaba ocurriendo. Dijo que muchos no sabían nada sobre la situación y que se pidió la inmediata eliminación del grupo de Whatsapp en cuestión. «Es más, una tutora llevó a su hija a la casa de Diana Ríos para que pida disculpas. Algo que es muy destacable», mencionó el directivo.
Sin embargo, ninguna de estas acciones fueron informadas por la madre ante los medios en los que habló. Es más, en sus declaraciones radiales, la mujer remarcó que el colegio no se hizo cargo de lo que ocurría y que el rector nunca la recibió para hablar del tema. Finalmente, dijo que lejos de mejorar, la situación había empeorado y que ya no tenían a quién recurrir, por eso había decidido hacer la denuncia pública.
Amenazas
La madre de la jovencita de catorce años que es víctima de acoso en la institución, dijo que a principio de octubre, su esposo, el padre de la menor, murió a causa de la angustia que le generaba la situación.
Ríos, habló ante el mismo programa radial y dijo que la institución no hizo nada pese a la gravedad de los hechos denunciados y sus constantes reclamos.
La mujer reveló las capturas de Whatsapp en donde se pueden leer claramente las amenazas permanentes que debe tolerar la jovencita. Las mismas que el rector, Fernández, dijo que fueron mostradas a docentes de su hija.
De hecho, aseguró que su esposo, el padre de la alumna murió mientras se enteraba lo que sufría su hija. «La pérdida es muy grande la que tuve por culpa del bullying, mi marido murió el 6 de octubre a raíz de esto», dijo Ríos.
Según denunció, el día previo al fallecimiento de su esposo, recibieron capturas de un chat por Whatsapp donde decía que a su hija le iban a «clavar un cuchillo».
«Mandé a imprimir todo, mi marido se fue a retirar todo. En la escuela nunca me llamaron para tener una reunión con los papás de los chicos involucrados». Punto en donde se contradice con el rector.
En las capturas, se lee a varias alumnas burlándose de la joven. Una dice: «Era meterle el cuchillo en la garganta nomás».
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