Estaba con la «cabeza volada», Andrés Herrera, según consignó Pedro Troglio al describir el semblante del lateral derecho de 23 años que ahora deberá aterrizar en Ezeiza. Porque hubo acuerdo de transferencia en el inicio de la tarde de ayer: River abrochó su séptimo refuerzo luego de que San Lorenzo bajara levemente sus pretensiones económicas y aceptara vender el 70 por ciento del pase del correntino en 2,5 millones de dólares más impuestos.
De este modo, Herrera cumplió su deseo de emigrar que ya les había trasladado tanto a los dirigentes del club de Boedo como así también a Pedro Troglio, quien en estas horas se encuentra inquieto por las vacilaciones que se produjeron en torno a la continuidad del «Yacaré», como así también por el debilitamiento de la zona defensiva que sufrirá a partir de este éxodo, consigna el diario deportivo Olé.
A partir de ahora resta que se pulan los últimos detalles del nuevo contrato del jugador, el cual se extendería por tres o cuatro años y firmará una vez que realice la revisión médica correspondiente.
Herrera, de 23 años, el marcador de punta derecho de San Lorenzo, es la última pieza que había pedido el entrenador de River para tener alternativas en ese carril. Ayer a la tarde, Gustavo Lescovich, el representante del jugador afirmó que se llegó a un acuerdo final en la negociación con el Ciclón, que recibirá 2,5 millones de dólares netos por el 70 por ciento del pase.
LA FRACTURA QUE
LE IMPIDIó EMIGRAR
Herrera había estado cerca de dejar San Lorenzo en septiembre de 2020, cuando Palmeiras -a la postre campeón de la Copa Libertadores de aquella temporada- acercó una propuesta para ficharlo. Sin embargo, la fractura de peroné que sufrió en la pierna izquierda luego de una fuerte entrada de su ex compañero Ángel Romero le habían truncado el pase.
Decidido a vestir el escudo de River para disputar la próxima Copa Libertadores, el Yacaré -quien desde su debut en Primera disputó 61 partidos y marcó 8 goles- llega para competir en la posición con Robert Rojas, quien cerró 2021 como titular en el rol de lateral derecho.
A la vez, este fichaje impactará directamente en el futuro de Alex Vigo, quien de este modo quedará relegado y posiblemente parta a préstamo a Independiente con cargo y una opción de compra que posiblemente ronde los 2,5 millones de dólares por el 50 por ciento de su ficha. Monto que desde la tesorería de River habían pactado con Colón cuando lo ficharon en febrero de 2020.
Vigo, por lo pronto, ya mantuvo un diálogo con Eduardo Domínguez, quien le manifestó su deseo de tenerlo en el staff de Independiente. La chance estaba atada, claro, a que Herrera cerrara su acuerdo con River. Lo que finalmente ocurrió.
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