La enfática advertencia que reiteró esta vez la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemoró ayer, sobre una triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, ya tiene su correlato en América Latina y Corrientes es víctima de esos avatares, por lo que en diálogo con EL LIBERTADOR, uno de los reconocidos ambientalistas a escala provincial y nacional se sumó a las declaraciones del organismo; como también se manifestó en adhesión la ONG Correntinos contra el Cambio Climático.
20-CONTRATAPA-5El «Una Sola Tierra» (lema de la jornada de este 5 de junio) «pide cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para permitir una vida más limpia, ecológica y sostenible, en armonía con la naturaleza», apuntó el ambientalista, Luis Martínez, quien enfatizó que «actualmente asistimos a un momento sin precedentes: somos la primera generación que sufre en carne propia los efectos del cambio climático. Inundaciones, sequías, precipitaciones copiosas más frecuentes, incendios, desastres naturales más intensos. Todos vemos y vivimos el cambio climático. Pero estamos ante el momento único de ser la última generación que puede empezar a revertir esa situación. Y ese camino no debemos hacerlo sólo los adultos, debemos hacer partícipes a los niños, incluso ante las situaciones que parecen más pequeñas». De lo contrario, como consecuencia inevitable de la advertencia que efectuó la semana que pasó el secretario general de la ONU, António Guterres ante el agotamiento de los recursos de la tierra, la dirigencia política y futuros gobernantes deberán prepararse para administrar solamente crisis económicas y sociales por las catástrofes con las que se revelará la naturaleza.
A la pregunta sobre qué planeta se le está dejando a las futuras generaciones, consideró que «más bien hay que hacerle un complemento para responder cada día: ¿Qué futuras generaciones le estamos dejando al planeta?»
PANDEMIA Y MÁS
ENFERMEDADES
Al recordar que desde 1974, cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente para emprender actividades de concientización y acción, acotó que «Naciones Unidas asegura que la aparición del coronavirus ha evidenciado que cuando destruimos la biodiversidad, destruimos el sistema que sustenta la vida humana. Cuando presionamos los ecosistemas, los estresamos, nos aproximamos a la vida silvestre de la peor manera y nos ubicamos como un posible huésped de los virus que albergan en ella. La invitación de este día es a tomar conciencia, a reaccionar, a levantar nuestras voces y a reconstruir mejor, por las personas mismas, el planeta».
Entre otras consideraciones, instó a promover la educación ambiental en la escuela, porque «contribuye a que los estudiantes tengan una mirada más amplia, más allá de la que ofrece el tratamiento de los problemas propios de cada una de las disciplinas convencionales».
Los correntinos tienen fresco aún en la memoria los históricos incendios de enero y febrero; una sequía de unos tres años; una bajante prolongada por meses del río Paraná con alivios temporales por las copiosas lluvias en el Brasil, donde suman muertos sus consecuencias, como la crecida recurrente del Uruguay, como sucede en este momento.
Profundizar la educación ambiental
Con el objetivo de avanzar una concientización eficiente, el ambientalista Luis Martínez remarcó la necesidad de que «desde pequeños se aprenda a racionalizar los recursos y a aportar su granito de arena para cuidar nuestro planeta. Los niños y niñas de 3 a 5 años tienen una gran curiosidad y necesidad de descubrimiento, observación y exploración. Es por ello que siempre están dispuestos a aprender y conocer el mundo que les rodea. De ahí la importancia de valerse de estas características para trabajar en la educación ambiental».
«¿Por qué es importante que, en el marco de este Día Mundial del Ambiente, reflexionemos sobre el volver a conectar a los niños con la naturaleza? Porque de esa conexión saldrá el futuro cuidado que tengan del planeta Tierra. Porque se trata de educarlos en la forma que tomarán sus decisiones de consumo, en el modo en que decidirán vivir, en la forma en la cual asumirán su responsabilidad como ciudadanos comprometidos a cuidar la única Tierra», agregó.
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