Conforme transcurrían los distintos fallos judiciales respecto a los planteos del ricardismo y del valdesismo sobre la interna partidaria, el mandatario provincial supo lanzar tiros por elevación contra su otrora mentor, Ricardo Colombi. Intertanto, el mercedeño había optado por el silencio de radio, recurriendo a las redes sólo para enviar mensajes encriptados para Gustavo Valdés y para otros referentes radicales que supieron oficiar de alfiles ricardistas.
Hoy, pareciera que se invirtió la taba. Claramente, como estrategia, como cuando el tres veces Gobernador hizo mutis a pesar de las rondas mediáticas de funcionarios y legisladores radicales que bajaban línea en su contra.
Valdés eligió escudarse en la gestión mientras se acomodan las piezas en un ajedrez político que tiene a Colombi moviéndose con comodidad por el tablero del Interior correntino.
En las últimas horas, el titular del Ejecutivo provincial visitó varias localidades llevando obras, anuncios y demás actividades que son ya su marca registrada. Mientras, fueron algunos de sus laderos los que se ocuparon de manifestar el parecer valdesista en cuanto a la Intervención definida por la mesa chica partidaria que comanda Martín Lousteau.
Los que saben aseguran que esperará a ver qué ocurrirá hoy en Bella Vista, con el acto de Ricardo (ver página 3), dejando un ápice de posibilidad de que éste pueda no lanzarse ya como candidato a Gobernador. Aunque en Gobierno, no son pocos los que -conociéndolo al mercedeño- ya dan por descontado que aprovechará el convite bellavistense para hacer el anuncio.
Después de esto, los días de la semana que se inicia mostrarán a un Valdés con el cuchillo entre los dientes, decidido a no evidenciar alguna mueca de desconcierto o preocupación.
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