El Senador provincial planteó durante la audiencia pública, donde se discutió la nueva concesión para el viaducto que conecta Corrientes con Brasil, profundas diferencias sobre los valores y solicitudes presentados por la firma interesada. Insistió en que las decisiones deben tener en cuenta la viabilidad económica del proyecto, el desarrollo regional y la legitimidad de las demandas locales, subrayando la importancia de la transparencia y la equidad.
03-POLITICA-10Ll senador Noel Breard se refirió en declaraciones radiales a las profundas discrepancias respecto a los valores económicos y las proyecciones presentadas por la empresa interesada en gestionar el puente que conecta la provincia de Corrientes desde Santo Tomé con el Brasil, las cuales fueron expuestas durante la reciente audiencia pública en la que se discutió la nueva concesión.
La primera se centró en la ecuación económico-financiera del negocio, es decir, las inversiones, la tarifa y la rentabilidad proyectada. Según los números presentados por la empresa concesionaria, se esperaba que la recaudación del puente durante los 25 años de la concesión fuera de 125 millones de dólares, con una rentabilidad anual del 8.45 por ciento. Sin embargo, Breard indicó que esos cálculos no eran coherentes. Explicó que su equipo hizo sus propias estimaciones basadas en la información disponible sobre el tráfico del puente. De acuerdo con sus cálculos, alrededor de 700 camiones cruzan el puente diariamente, con un peaje de 90.000 pesos por camión, lo que equivale a unos 65 dólares por cruce. Esto resulta en una recaudación diaria de entre 42.000 y 45.000 dólares, lo que, sumado mensualmente, asciende a entre 1,2 y 1,3 millones de dólares. Multiplicando esta cifra anual por 25 años, el total estimado sería de entre 300 y 315 millones de dólares, más del doble de lo que la concesionaria había proyectado inicialmente.
«CLÁUSULA
EXORBITANTE»
El Senador indicó que la segunda objeción presentada fue sobre una cláusula que calificó como «exorbitante». Esta cláusula establece que en un radio de 100 kilómetros alrededor del puente no se puede construir otro puente. En ese sentido, advirtió que, según esta disposición, localidades como Alvear, que se encuentra a solo 87 kilómetros del puente, quedarían imposibilitadas de desarrollar infraestructura de integración por los próximos 25 años, con una posible extensión de cinco años más.
Breard calificó esta cláusula como «injusta, innecesaria, arbitraria e irracional», ya que limita el desarrollo regional y la integración de otras localidades cercanas.
Los argumentos fueron presentados por el Senador y su equipo en la audiencia pública, quedando registrados en versión taquigráfica para su posterior revisión.
PEDIDOS
EN ESTUDIO
Ahora, los representantes de la concesionaria deben estudiar los puntos planteados y proporcionar una respuesta por escrito sobre sus posiciones.
Breard destacó que su planteo fue serio y fundamentado, basado en análisis matemáticos y de impacto económico que no pudieron ser refutados de manera inmediata.
En cuanto a sus expectativas, mencionó que esperan una respuesta clara sobre los dos puntos críticos que presentaron en la audiencia.
.