El artista recientemente galardonado, habló con EL LIBERTADOR. Hizo un repaso por su extensa y multifacética trayectoria en el mundo del arte y la cultura, abarcando sus inicios en el teatro en 1990 y su labor como profesor y director de teatro independiente con su grupo Tovarangá, así como su pasión por el muralismo y carnaval. Finalmente, compartió detalles sobre su próximo y ambicioso proyecto teatral, un homenaje a la madre de un excombatiente de Malvinas.
Adolfo Alejandro Sánchez, conocido popularmente como el «Gato» Sánchez, fue distinguido por su valioso aporte al arte y la cultura de Corrientes. Profesor de teatro, lleva más de la mitad de su vida dedicado a las artes escénicas, sumando 35 años de trayectoria desde que inició su camino en 1990. Lo que comenzó como un trabajo práctico de Lengua y Literatura en la Escuela Secundaria Juan García de Cossio, en San Roque, pronto se convirtió en una pasión que lo llevó a dirigir escenografía y grandes estructuras teatrales.
A lo largo de su carrera, Sánchez demostró ser un artista multifacético. Además de su labor como profesor y director, está vinculado al Instituto Nacional de Teatro desde el año 2000, y se desempeñó en la función pública como director de Cultura y Turismo, y agregado cultural, recorriendo la provincia para impartir cursos y talleres en varias localidades del Interior correntino. Incluso fuera de las tablas, se destaca como artesano del carnaval, muralista y pintor, habiendo trabajado en carros y estructuras de comparsas en Goya, Mercedes, Saladas, e Ituzaingó, entre otras.

TOVARANGÁ
Tras dejar el grupo de la escuela con el que empezó, Sánchez fundó Tovarangá en 2008, una agrupación que cosechó numerosos éxitos. El nombre proviene del guaraní, haciendo referencia a la «máscara» o «careta», explicó el artista en una charla exclusiva con EL LIBERTADOR.
Sánchez investigó y descubrió en libros de historia que los guaraníes ya practicaban una forma de teatro impulsada por los jesuitas, quienes utilizaban máscaras hechas con cáscaras del árbol timbó (denominadas tobarangá o careta) para enseñar la religión de manera simbólica durante Semana Santa y Navidad.


Tovarangá fue reconocido como un referente de la cultura local. El grupo compitió en la Fiesta Provincial del Teatro, donde el propio Sánchez ganó en la categoría de dramaturgia en varias ocasiones. Sus colaboradores, Carlos Spoladore (el «Tano») y Sofía Montenegro, también fueron premiados como mejor actor y mejor actriz, respectivamente.


Entre sus logros más recientes, fueron reconocidos este año como campeones de los Juegos Culturales Correntinos. En total, son cinco veces campeones provinciales en distintas categorías de teatro. Este compromiso con la cultura y el arte fue refrendado con el reciente Premio Corrientes, distinción obtenida por votación popular, que también galardonó a figuras locales como Juan Ramón «Menotti» Lucero y Mirta Olivieri.


SUEÑOS Y APOYOS INCONDICIONALES
Además de la satisfacción de ver a sus alumnos convertirse en profesores de teatro o profesionales que superaron su timidez gracias a las clases, Sánchez mantiene un sueño que considera casi inalcanzable: poder vivir del teatro.
Su meta más próxima, está totalmente enfocada en el arte y la memoria: un homenaje a la madre de un excombatiente de Malvinas, Doña Elma (ver aparte) que espera sea un éxito y recorrer distintos escenarios de la provincia, buscando espacios para crear conciencia.
Sánchez destaca que este trabajo constante se sostiene «a pulmón» y con la ayuda de su equipo incondicional, especialmente del «Tano» Spoladore y Sofía Montenegro, quienes son sus referentes y apoyo clave para la toma de decisiones. A pesar de sentir que los grupos del Interior están muchas veces relegados en comparación con Capital, su mayor ambición es continuar haciendo teatro, formando gente apasionada por las tablas y manteniendo el reconocimiento de su pueblo.
Homenaje a la fortaleza: Elma Peloso de Ruiz Díaz
Uno de los proyectos más ambiciosos de Sánchez y Sofía Montenegro (quien lo acompaña desde los 14 años y hoy es profesora de Lengua) es la obra dedicada a la vida de doña Elma Peloso de Ruiz Díaz.
Esta obra, originalmente concebida para competir en el 58° Festival Nacional del Malambo, que se desarrollará del 11 al 17 de enero del 2026,en Laborde, Córdoba, en el cual dispondr{an de solo cinco minutos para mostrar su arte, honra a la madre de Gabino Ruiz Díaz, el único ex combatiente de Malvinas fallecido oriundo de San Roque. Doña Elma fue una figura pionera en la lucha por el reconocimiento de los cuerpos de los soldados caídos. Su batalla comenzó cuando visitó Malvinas y encontró que muchas tumbas solo rezaban «Soldado argentino solo conocido por Dios».

Ella inició las gestiones y fue la primera en donar su ADN para el reconocimiento, siendo Gabino el primer soldado identificado.
Para preparar la obra, Sánchez y Montenegro se trasladaron a Colonia Pando, a 32 kilómetros de San Roque, donde Doña Elma vive en el campo. Pasaron un domingo entero con ella, realizando una entrevista que documentaron en video, en la que ella les dio autorización para llevar su historia a escena. En esa emotiva charla, Doña Elma relató la dificultad de su duelo, mencionando que no lloró la pérdida de su hijo hasta que su esposo murió, temiendo que, si la veía llorar, él se desmoronaría, ya que Gabino («Cambacito») era la luz de sus ojos.
Ahora, Sánchez planea expandir la pieza corta a una obra de una hora y media, titulada Mujer Mbareté (Mujer Fuerte). La obra, que se estrenará el 1 de abril, será una producción que incorporará tecnología, pantallas, fotos y comentarios de la época. El objetivo principal es resaltar la vida y el proceso de duelo de las madres, hermanos y padres que quedaron, buscando generar una nueva perspectiva sobre la concientización del tema Malvinas, que se conmemora cada 2 de abril.

