La semana pasada, el Boletín Epidemiológico Nacional dio cuenta de una enfermedad que, aunque con pocos registros, siempre está presente en el ambiente: el tétanos. La información señala que se reportaron cuatro casos, de los cuáles, uno resultó mortal y ante esta situación, se dio una serie de recomendaciones para que la población esté atenta ante esta afección potencialmente mortal que, sin embargo, es prevenible.
«Durante el año en curso se notificaron cuatro casos de cuatro jurisdicciones con requerimiento de internación en Unidad de Cuidados Intensivos. Todos eran mayores de 60 años, y en los casos se consignó haber recibido gammaglobulina humana antitetánica, haber presentado antecedente de herida corto punzante, no tener antecedentes de vacunación, y un caso resultó fallecido», detallaron en el informe oficial, dando cuenta también de la relevancia de la administración de las dosis de prevención presentes en el calendario nacional de vacunación.
«La vacuna tiene una eficacia de casi el 100 por ciento para prevenir la enfermedad. Sin embargo, los niveles de antitoxina disminuyen con el tiempo. Diez años después de la última dosis, la mayoría de las personas tienen niveles de antitoxina que solo se acercan al nivel mínimo de protección. Por esta razón, se recomiendan refuerzos de rutina cada diez años», remarca el informe.
¿QUÉ ES?
La explicación de los especialistas precisa que el tétanos «es una enfermedad neurológica aguda causada por una neurotoxina producida por el Clostridium tetani, que prolifera en el sitio de una lesión». «La mortalidad es potencialmente elevada, y el tratamiento requiere hospitalización. La pronta administración de toxoide tetánico y gammaglobulina antitetánica puede contribuir a disminuir su severidad», se destaca.
Si bien se aclara que no es una enfermedad transmisible de persona a persona, sí se describen las condiciones en las que se puede adquirir la infección, ya que está presente en el ambiente. «Esta bacteria, ampliamente distribuida en el ambiente, penetra en el organismo a través de heridas contaminadas, quemaduras, úlceras, abscesos o procedimientos invasivos realizados sin condiciones adecuadas de higiene. La enfermedad se caracteriza por rigidez muscular progresiva, espasmos dolorosos y compromiso respiratorio, y presenta una alta letalidad en ausencia de tratamiento oportuno. No es transmisible de persona a persona», precisa el documento oficial.
MÁS PELIGRO
En Ministerio de Salud de la Nación también informa que, por sus características, esta es una de las varias enfermedades cuya prevención se debe reforzar en períodos de inundaciones, como la que se da actualmente en San Luis del Palmar. Esto se debe a que, en estos escenarios, las personas son más propensas a sufrir heridas o cortes que pueden infectarse con más facilidad por el contacto con el agua contaminada. «De haber lesión corto punzante en paciente sin antecedente de vacunación, se deberá iniciar esquema de vacunación asociado a la aplicación simultánea de gammaglobulina antitetánica específica en dosis de 250UI», advierten como principal recomendación.
Calendario completo y seguro
En lo que respecta a la administración de las dosis de la vacuna antitetánica, el Ministerio de Salud de la Nación es muy claro. Se trata de dosis que están incluidas en el calendario de vacunación y que son muy efectivas a la hora de prevenir esta enfermedad.
«Argentina, los menores de siete años deben recibir una serie primaria con un esquema de 3 dosis con componente tetánico (quíntuple o séxtuple), a los 2, 4 y 6 meses y refuerzos a los 15-18 meses (quíntuple), al ingreso escolar (triple bacteriana). La dosis del ingreso escolar no es necesaria si la cuarta dosis se aplicó después de que el niño haya cumplido 4 años de vida. A los 11 años todos los adolescentes deben recibir un refuerzo de triple bacteriana acelular (dTpa). El personal de salud que asiste a menores de 12 meses debe recibir una dosis de vacuna triple bacteriana acelular con refuerzos cada cinco años», remarcan en el Boletín Epidemiológico.
«Las embarazadas deben recibir una dosis de vacuna triple bacteriana acelular del adulto (protege contra la difteria, tétanos y coqueluche) en todos los embarazos independientemente de su estado inmunitario y de las vacunas recibidas anteriormente. Esta vacuna es segura y eficaz. Para que la protección adecuada debe aplicarse a partir de la semana 20 de gestación», agregan.
«En el caso de personas no vacunadas, se le aplica una serie primaria de tres dosis de toxoides tetánico y diftéricos adsorbidos (dT para adultos). Las primeras dos dosis se aplican a intervalos de cuatro a ocho semanas, y la tercera dosis, de seis meses a un año después de la segunda», completan.
Cuidado con las mordeduras
Las mordeduras de animales pueden ser una fuente de contagio de la bacteria que provoca el tétanos, por eso la principal acción que se debe tomar inmediatamente tras un ataque es acudir al médico y este aplicará la vacuna como primera medida para evitar una infección.
En el caso de los animales domésticos, esta acción debe tenerse muy presente. Pero también en casos más graves como las mordeduras de ofidios como es el caso de la serpiente yarará. De entrar en contacto con estos animales y recibir un ataque, la recomendación es no hacer torniquetes, no succionar la herida, ni quemarla, pero sí ir a un centro de salud por la vacuna.

