La Nación Chamamecera está de luto luego de conocerse el fallecimiento de Roberto Matías Galarza a los 62 años, músico y compositor chamamecero, hijo de Roberto Galarza conocido como «El Zorzal de Corrientes».
Se pudo saber que el artista falleció en el Hospital Escuela de la ciudad de Corrientes este miércoles 8, tras luchar desde hace un tiempo contra una enfermedad.
Los mensajes de despedida no se hicieron esperar y coparon las redes sociales. Su hermana, Liliana, publicó en Facebook: “Todavía no lo creo… Teníamos tantos proyectos… Descansa en paz mi querido Tito… Gracias hermano querido te quiero hasta el infinito…”. Resaltó además que planeaban presentarse en el escenario de la Fiesta Nacional del Chamamé.
Desde el Instituto de Cultura también expresaron sus condolencias: al unirse “con profunda tristeza y respeto al dolor que embarga a la familia Galarza ante la irreparable pérdida de Matías Galarza (QEPD).
En estos momentos de inmensa congoja, queremos extender nuestras más sinceras y emotivas condolencias a todos sus seres queridos. La partida de Matías no solo deja un vacío en sus corazones, sino también en el seno de la familia Chamamecera.
Elevamos una oración por su eterno descanso y pedimos por la paz y el consuelo de su familia en este difícil momento. Que el recuerdo de su vida y el amor compartido les sirva de fortaleza”, señala un comunicado.
Matías Galarza había nacido en la ciudad bonaerense de Almirante Brown, el 1 de mayo de 1963. Abrazó la música desde su niñez y a los 16 años comenzó a acompañar a su padre en los escenarios hasta 1983. Dos años antes se radicó en Corrientes.
Formó parte de la Orquesta Folklórica dirigida por Herminio Giménez y de las Guitarras Chamameceras de Mateo Villalba entre 1989 y 1997. También acompañó a Las Hermanas Vera.
Como músico sesionista trabajó con el recordado Isaco Abitbol, y los grandes exponentes de la música chamamecera: “Rudi” y “Nini” Flores, además de Agustín Barchuk, Juan Montiel y María del Paraná, con quien realizó sus primeras grabaciones en 1985.

