El presidente Javier Milei visitó este sábado la provincia del Chaco junto a su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, para participar de la inauguración del templo evangélico “Portal del Cielo”.
Durante el acto, fue recibido con muestras de afecto y obsequios por parte del gobernador chaqueño, Leandro Zdero, a quien felicitó públicamente por su triunfo en las elecciones provinciales de 2023. En ese marco, Milei expresó: “Las elecciones 2023 fueron el reencuentro con los valores de la libertad y el rechazo a este falso dios del Estado. En la Argentina y especialmente en la provincia del Chaco”.
El evento tuvo una fuerte impronta simbólica y religiosa, y se convirtió en una plataforma desde la cual el mandatario desplegó un discurso orientado a reafirmar su visión política en clave espiritual.
A lo largo de su intervención, realizó múltiples referencias a pasajes bíblicos, particularmente del Génesis y de los Evangelios de San Lucas y San Juan, e insistió en vincular el ideario libertario con valores cristianos. “Despertemos a la fe, despertemos a la fe, porque eso es lo que nos traerá no sólo el cielo sino la prosperidad aquí también en la tierra”, afirmó.
CRÍTICAS AL PERONISMO Y LA JUSTICIA SOCIAL
El mandatario nacional centró gran parte de su mensaje en una fuerte crítica a la noción de justicia social, a la que calificó como “un virus que le metieron en la cabeza a la gente”. Desde su perspectiva, se trata de “envidia disfrazada de algo bien pensante”, y remarcó que “la justicia social es, básicamente, robarle el fruto de su trabajo a una persona y dárselo a otra”. Esta afirmación fue recibida con aplausos por parte del auditorio evangélico.
Milei también pareció aludir a causas judiciales en curso vinculadas con exfuncionarios. “Por suerte están empezando a caer presos”, dijo, en lo que fue interpretado como una mención indirecta a la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, actualmente condenada. “Para darle a unos hay que sacarles a los otros. Y como hemos aprendido por las malas en la Argentina, el que reparte se queda con la mejor parte”, añadió.
En otro tramo de su intervención, sostuvo que la justicia social va en contra de los mandamientos bíblicos. “Robar está mal, codiciar los bienes ajenos también”, dijo el Presidente, aludiendo al séptimo y al décimo mandamiento. “No nos van a doblegar, nosotros conocemos las sagradas escrituras”, agregó.
ATAQUES A LA “CASTA” Y LA DEFENSA DE LA FE
En línea con su habitual retórica, Milei volvió a arremeter contra lo que denomina “la casta”. En esta oportunidad, apuntó contra “los empresarios prebendarios, los políticos corruptos y los periodistas ensobrados”, a quienes acusó de beneficiarse de un sistema que, según él, despoja a los verdaderos trabajadores. “Montaron un sistema político, económico y social para beneficiar a sus siervos y aduladores”, denunció.
El Presidente profundizó sus críticas al Estado, al que calificó como “la representación del demonio”. En ese sentido, advirtió que “cada vez que avanza el Estado hay pobreza, hay más calamidades, miseria”. Su discurso insistió en la necesidad de una transformación cultural guiada por principios religiosos. “Las primeras lecciones de economía ya aparecen en el Génesis”, aseguró, y citó como ejemplo la orden de Dios a Abraham de multiplicarse y cultivar la tierra.
Asimismo, hizo una defensa del ideario conservador sobre temas sociales, con énfasis en el rechazo al aborto. “Lejos de ser un obstáculo moral, la riqueza puede ser vista como una bendición para quienes sean fieles a los mandamientos. Y ni que hablar de la defensa de la vida”, afirmó.