La Fundación Vida Silvestre anunció que hoy es el día marcado a rojo en el calendario en que Argentina agotó los recursos naturales disponibles para todo el año, ingresando así en “default ambiental”, según los datos compartidos por la Huella Ecológica. “Este Día del Exceso de la Tierra argentino indica que durante los próximos meses el país estará consumiendo a crédito los recursos futuros, al haber utilizado su capital natural y presupuesto ecológico previsto para todo el 2020”, compartieron desde la organización sin fines de lucro creada en 1977.
“La situación ambiental que estamos viviendo podemos compararla con pagar el mínimo de la tarjeta de crédito. Eso hace que mensualmente acumulemos deuda para más adelante y llega un momento en que se vuelve insostenible”, señaló el director de Fundación Vida Silvestre Argentina, Manuel Jaramillo.
El “Día del Exceso de la Tierra” es una iniciativa realizada por Global Footprint Network (GFN) que busca generar conciencia y señalar el exceso de velocidad con el que estamos “consumiendo el planeta”.
“La única manera de retrasar esta fecha es un verdadero cambio en nuestra forma de vida. Desde el modo que consumimos y producimos los alimentos, la forma en que nos movemos, cómo conseguimos nuestra energía e incluso en qué invertimos nuestro dinero. Si bien todas las personas podemos hacer algo para retrasar esta fecha, por supuesto también hacen falta cambios a gran escala desde los gobiernos y las empresas”, explicó Jaramillo.
Y agregó: “Ante un contexto de recursos limitados y de una crisis sanitaria, económica, social y ambiental, esta situación se presenta como un indicador de la presión sin precedentes que la humanidad y sus actividades están ejerciendo sobre los recursos naturales desde hace mucho tiempo”.
LA CONSECUENCIAS DE «CONSUMIR EL MUNDO»
Según la Global Footprint Network, la cantidad de recursos y servicios del ecosistema requeridos para abastecer las necesidades humanas globales equivalen a 1.7 planetas Tierra: la demanda de recursos naturales excede lo que los ecosistemas de la tierra pueden renovar en el periodo de un año.
Argentina aún cuenta con reserva de biocapacidad para producir recursos y proveer servicios ambientales, detrás de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Pero desde el 2007, se perdieron 3.500.000 hectáreas de bosques nativos y con ellos todos los beneficios asociados, con un ritmo promedio de 300.000 hectáreas deforestadas por año, el equivalente a la superficie de Caba por mes.
“En términos planetarios, los costos de nuestra deuda ecológica se ven reflejados a diario. Uno de los ejemplos más evidentes es el cambio climático, una consecuencia de que los gases de efecto invernadero se emiten más rápidamente de lo que pueden ser absorbidos por los bosques y los océanos. La pérdida de biodiversidad, la conversión del suelo, la deforestación, la sobre pesca, la escasez de agua y de alimentos, y la contaminación también son producto de la deuda ecológica”, dellaron.

