Ayer, el diario Clarín revalidó la información que venía publicando este medio, poniendo en el tapete los nombres de Axel Kicillof y Wado de Pedro. El LIBERTADOR, desde hace ocho meses, instaló la alquimia de lo que podría ser el armado final de las candidaturas del año que viene. Habló de un plan A, en el que Wado sería el hombre para suceder a Alberto. Y de un plan B, en el que el Ministro del Interior haría bailar su trompo para la Gobernación bonaerense, donde, como se recordara, la elección se gana o se pierde por un solo voto, esto es, no hay ballotage.
20-CONTRATAPA-9También este medio contrarió la opinión de destacados exponentes del oficialismo como Máximo Kirchner, el «Cuervo» Larroque entre ellos, y la propia duda que instaló la ex Presidente en el acto del 17, cuando dejó picando la posibilidad de salir al ruedo. En todos los casos, EL LIBERTADOR dio por cierto que Cristina no pelearía la candidatura presidencial.
Tras la condena de la Vicepresidente de la Nación, lo que más resonó en el mundillo político, empresario y social fue el paso al costado que aseguró dar Cristina Kirchner.
La pena de 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos impuesta por la Justicia en la denominada causa Vialidad también dio qué hablar en el mundo.
Desde entonces, diferentes trascendidos dieron cuenta de los próximos pasos que darían Fernández de Kirchner y el propio Frente de Todos, entre ellos la nota que publicó ayer Clarín, donde se puso en el tapete el nombre de Wado y Axel. Si se quiere, una obviedad a esta altura, porque ambos han flanqueado en las últimas cuatro apariciones públicas a Cristina, como una clara señal de la preferencia de la ex primera mandataria, decidida desde hace mucho a resignar la competencia por la primera magistratura.
Más allá de los dimes y diretes de los últimos días, EL LIBERTADOR está en condiciones de afirmar que Cristina estará en la boleta de 2023, quedando la duda del tiempo y la forma cómo se hará este anuncio.
Su participación es determinante no sólo para ella, en lo que puede suponer el blindaje que dan los fueros. Es la forma de dar fuerza a la pretensión de conservar el bastión de la Provincia de Buenos Aires, y la mayor cantidad de intendencias posibles, además de apuntalar la composición de las futuras cámaras legislativas, tanto nacionales como provinciales.
DESPUÉS DE LA FURIA,
LA ESTRATEGIA
La condena de la causa Vialidad provocó la furia de Cristina con Alberto Fernández y a la vez generó dudas en Estados Unidos, por ejemplo, luego de conocerse el «renunciamiento» de la Vicepresidente. En Wall Street calificaron la reacción como un arrebato y no le creyeron.
En el plano local, las miradas se posaron en el Frente de Todos, ya que en caso de concretarse el apartamiento de la Vice de Nación, la incertidumbre acapararía la escena. Sin embargo, Fernández de Kirchner ya tendría definida una jugada.
Mientras se habla del «trío», del oficialismo, que está en medio de una pelea política, apenas disimulada por la supuesta «solidaridad» con la titular del Senado nacional por su severo traspié judicial, Cristina comenzó el mismísimo martes 6 a la noche a sondear a sus «leales», sin olvidarse de despotricar contra el errático y debilitado Alberto. «Yo no voy a ser candidata -dijo-, pero Alberto tampoco», habría lanzado en el Instituto Patria.
Los «leales»
Cristina siguió con su mal humor en el asado de Ensenada. Fue crítica de su entorno y cuestionó la pasividad de La Cámpora, de los intendentes y de sus fanáticos. Cuidó sus palabras y evitó dar nombres propios, pero en tono de reproche afirmó: «Mucho Cristina, pero no hacen nada».
Fue después de que exigió: «Militen, salgan a la calle, hagan política». En el cónclave, la Vice dio otra vez una clara señal de sus preferencias. A su lado ubicó a Axel Kicillof y a Wado de Pedro. Cristina promociona a ambos: quiere que Axel sea candidato a Presidente y que Wado vaya por Buenos Aires. Aunque también podría darse que el Ministro del Interior vaya por la postulación principal, siendo el referente mejor posicionado y sin duda el más competitivo por su perfil para una segunda vuelta.
Es que Wado es el único del espectro oficialista que puede interactuar con todos los espacios políticos y empresarios, ni qué decir con los lazos internacionales. Mantiene una relación aceitada con los peronistas, algo que los ultra kirchneristas nunca pudieron ni quisieron lograr. Un ejemplo de ello lo da su vínculo con la dirigencia de Corrientes, siendo el único referente de Nación que sostiene estrechos vínculos con todas las expresiones internas del PJ local y, paradójicamente, Corrientes es la Provincia donde más alta valoración y conocimiento tiene entre los 24 distritos electorales del país, un tema no menor.
El contraste lo dio recientemente la ministra de Salud, Vizzotti, que posó sonriente para la foto con Valdés, pero «ninguneó» a los peronistas, como si los legisladores nacionales del PJ no existieran.
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