La Asociación Belgraniana de Goya quiere recordar a Pedro Ríos, conocido como «El Tambor de Tacuarí». Tras la retirada del Paraguay, el Ejército de Mayo, al mando del General Manuel Belgrano, fue atacado por las fuerzas paraguayas en el paso de Tacuarí, el 9 de marzo de 1811. Al respecto, el General Bartolomé Mitre escribió: «La pequeña columna compuesta de 235 soldados se puso en movimiento sobre el enemigo que, en número de cerca de 2.000 hombres con 6 piezas de artillería, avanzaba con la arrogancia que le inspiraba la superioridad numérica.
La infantería marchaba gallardamente al son del paso de ataque que batía con vigor sobre el parche un tamborcillo de doce años, que era al mismo tiempo el lazarillo del comandante Vidal, que apenas veía; pues hasta los niños y los ciegos fueron héroes en aquella jornada».
Entonces, la tropa patriota presentó una heroica resistencia, y con el apoyo de efectivos correntinos desde la orilla, consiguió retirarse del territorio enemigo y salvar casi la totalidad de sus hombres y armamento.
Pero, quien de verdad se destacó por su valentía y entusiasmo fue el «Tambor de Tacuarí», un niño correntino llamado Pedro Ríos, quien se había plegado a Belgrano, con permiso de su padre, en Yaguareté Corá (actual Concepción, Corrientes).
El pequeño gran héroe ha pasado a la historia como símbolo del valor infantil. Fue así como en homenaje a su persona se instituyó el 9 de marzo como «Día del Niño Heroico» (Ley Nacional 26753) y «Día del Niño Correntino» (Ley Provincial 5988).
Para finalizar, resulta oportuno citar un fragmento de la sentida composición de Rafael Obligado:
«Es horrible aquel encuentro:
cien luchando contra mil;
un pujante remolino
de humo y llamas truena allí.
Ya no ríe el pequeñuelo:
suelta un terno varonil,
echa su alma sobre el parche
y en redobles le hace hervir:
que es muñeca la muñeca
del Tambor de Tacuarí.
«¡Libertad! ¡Independencia!»
parecía repetir
a los héroes de los pueblos,
que entendiéndose por fin,
se abrazaron como hermanos;
y se cuenta que de ahí
por América cundieron,
hasta en Maipo, hasta en Junín,
los redobles inmortales
del tambor de Tacuarí».
Profesor Darío Andrés Núñez, integrante de la Asociación Belgraniana de Goya y miembro Adherente del Instituto Nacional Belgraniano.