El Senado de la Provincia avizora una semana en la que deberán dar certidumbre a varios temas latentes que, por el momento, se vieron estancados por diferencias dentro del propio Encuentro por Corrientes.
Los radicales y sus aliados, pero más los correligionarios entre sí, disputan cada iniciativa relacionada con cuestiones clave que demandan la sociedad y las instituciones. Una de ellas, por ejemplo, es la paridad de género.
La cita parlamentaria dispuesta para el próximo jueves 2 de junio sería el momento para tratar uno de los proyectos que emanaron desde el oficialismo, teniendo además en cuenta que desde el justicialismo mocionaron una propuesta más amplia.
Es que hasta ahora no hay definiciones respecto al alcance de las modificaciones, particularmente en la extensión a los otros poderes.
Se debe tener en cuenta que hay tres posiciones en disputa legislativa. Una, la de Valdés, que es la que obtuvo media sanción en Diputados. Otra, el proyecto de Ricardo Colombi. Y, finalmente, la del peronismo, que impulsa una iniciativa propia y que busca diferenciarse en cuanto considera que la paridad a medias no sirve. Ello, porque el proyecto oficialista no evalúa la paridad en todos los poderes del Estado. Un detalle que recibió críticas desde la propia UCR, como el caso de la senadora Seward, que reconoció que lo que se avaló en la Cámara baja tuvo sabor a poco.
Por lo pronto, el oficialismo intenta sumar al Partido Justicialista con una redacción superadora, más que nada para superar el conflicto interno, de modo de que no haya ganadores ni perdedores.
Alrededor de este debate, surge casi como adherido el que tiene que ver con el voto joven. En este caso, un sector del radicalismo considera que deberá reformularse la normativa para que sea obligatorio, añadiendo (valga la redundancia) obligaciones a los jóvenes que alcancen la edad de ejercer el sufragio.
Y el tercero, pero no por ello menos importante tema, la Defensoría del Pueblo. La dependencia está acéfala hace un par de años, sin que se advierta algún avance formal para determinar a quién encabezará dicha oficina. Es más, hasta la Justicia metió presión, exigiendo que en breve se brinden precisiones en cuanto al proceso de selección y designación del Defensor.E
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