Eduardo «Wado» de Pedro se puso el traje de candidato. La confirmación de un anticipo exclusivo de EL LIBERTADOR de hace nueve meses. Pidió a los dirigentes defender al peronismo, llamó a acercar el Partido Justicialista a los jóvenes y evitar el barullo de las internas oficialistas de cara a las elecciones.
De Pedro arengó al Primer Congreso Nacional de la Corriente Martín Fierro, donde instó a los jóvenes a salir a las calles por una democracia «sin proscripción», «con soberanía» y «justicia social».
Wado cuyo nombre suena tanto para encabezar la oferta presidencial, como para gobernador del primer estado argentino, convocó a los jóvenes en del vigésimo aniversario de la agrupación que integra el Frente de Todos, y retomó la expresión «bastón de mariscal» en pos de organizar el Partido Justicialista, y resaltar su relevancia en el futuro de cara a las elecciones presidenciales.
«Vamos a levantar las banderas del peronismo, vamos a ir con un programa que levante la mejor tradición de nuestra fuerza; de ese peronismo que supo hacer autos, tractores, aviones, que pudo desarrollar una Argentina federal», arengó.
De Pedro también dedicó unas palabas en conmemoración a los 20 años del primer gobierno de Néstor Kirchner, destacó cómo, desde entonces, el peronismo «volvió a posicionar a la Argentina en las discusiones de las naciones, la Argentina que empezó a hacer satélites, redes de fibra óptica, inversiones en tecnología», y subrayó: «Ese peronismo que sabe combinar inversiones, desarrollo con ciencia y tecnología, y con industria nacional».
«Ese es el peronismo del futuro, el peronismo por el que tenemos que seguir trabajando», concluyó, en esa línea y agregó: «Tomemos el bastón de Mariscal como dijo Cristina (Fernández) y vamos a construir una Argentina con salud, con trabajo, con educación, con obras de infraestructura que permitan vivir dignamente en cada rincón de nuestra hermosa Argentina».
En clave electoral, De Pedro también llamó a «hablar menos entre nosotros y hablarle más a los jóvenes que no conocieron las consecuencias de (la crisis) 2001, y también de lo que se trata un proyecto nacional y popular, porque hoy el futuro vuelve a discutirse».
En ese sentido, el Ministro del Interior consideró que «el futuro vuelve a discutirse y a mezclarse con el pasado tan doloroso que vivimos», por lo que reafirmó la necesidad de «comenzar a contarles a los más jóvenes lo que fue la Argentina en los ’90 y lo que nos costó».
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