A días de que los estudiantes secundarios participen del Último Primer Día o UPD, en las redes afloran ofertas de productos y servicios para esta celebración que, sin embargo, es motivo de preocupación para tutores y docentes. Se ofrece de todo, desde maquillaje específico para esta clase de fiestas, remerones, cotillón e incluso el alquiler de quintas o casas para ser escenario del evento.
En la edición de ayer, EL LIBERTADOR puso de relieve la angustia que gira en torno al UPD, especialmente por situaciones vinculadas al exceso de alcohol y el consumo de otras sustancias por parte de los adolescentes. Sobre esto, un docente apuntó a la importancia del diálogo con los alumnos, ya sea en las casas o en las aulas, para prevenirlos de los riesgos en esta y todas las celebraciones en las que puedan.
Sin embargo, la masividad de este ritual del último año sigue en aumento y eso, además de la preocupación de algunos, comienza a evidenciar una oportunidad de negocio para otros. Es el caso de muchas personas que comenzaron a implementar el UPD como una fecha importante en sus calendarios por la posibilidad de recaudar que les brinda.
Una vez más, las redes sociales se muestran como el espacio ideal para hacer las ofertas a los estudiantes. «Peinados, MakeUp ojos y glitter a 1.500 pesos», precisaba, por ejemplo, una publicación en el MarketPlace, de Facebook. En el caso de los remerones UPD, son muchos los pedidos por personas que los confeccionen. En la mayoría de los casos, los precios por la prenda arrancan desde los 3.000 pesos.
Para el cotillón se arman combos que incluyen nieve, silbatos, lentes, globos, etcétera. En cuanto a los alquileres de quintas, se consultan los precios por día, aunque no se especifique que sea para un UPD.
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