En mayo, una familia correntina tipo de dos adultos y dos niños necesitó de 202.591,33 pesos para cubrir los costos de la canasta básica total y no encontrarse por debajo de la línea de pobreza.
Mientras que, para la alimentación básica durante el mismo mes se precisó de 90.848,13 pesos y superar la indigencia, de acuerdo al último informe del Índice Barrial de Precios (IBP), del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci).
El relevamiento, que refleja el costo de vida con respecto a la alimentación saludable y los servicios esenciales para el bienestar de cada familia, fue realizado en más de 300 negocios de 6 localidades de la provincia: Corrientes Capital, Empedrado, Goya, Santa Rosa, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros.
MES A MES
El IBP, con respecto a la variación mensual en Corrientes registró un incremento de 9,11 por ciento en la canasta básica total, representando un valor de 16.918,27 pesos. Por otro lado, el porcentaje aumentó en la canasta básica alimentaria 9,11 por ciento, alcanzando un valor de 7.586,67 pesos.
El rubro con mayor aumento, fue el de almacén alcanzando el porcentaje de 12,76 por ciento.
En este sentido, los alimentos con mayor incremento fueron el azúcar 37,50 por ciento; el caldo concentrado 36,84 por ciento; el vinagre 35,20 por ciento, el puré de tomates 25,00 por ciento; y el queso de rallar 21,95 por ciento.
Detrás de ello se ubicó el rubro verdulería que presentó un aumento de 8,24 por ciento. Las verduras y frutas con mayor incremento fueron la mandarina un 28,57 por ciento; tomate, 20 por ciento; las papas 17,92 por ciento; las batatas 15,38 por ciento; y la cebolla con el 12,50 por ciento.
Por otra parte, el rubro carnicería obtuvo un aumento del 4,10 por ciento. Los cortes con mayor incremento fueron el hígado, 16,50 por ciento; el pescado, 15,38 por ciento; el espinazo un 9,29 por ciento y la nalga, 6,06 por ciento.
Según indicaron desde el Isepci, «la suba de los precios se torna irremediable a pesar de las medidas que el Gobierno nacional implementa para hacer frente a la inflación y a la economía. Por lo tanto y como consecuencia de este incremento sostenido de los precios, sectores como los barrios populares presentan dificultades mes tras mes al momento de mejorar la calidad alimenticia de sus familias, además de hacer frente al pago de otros servicios».
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