Pasó una fecha especial para la localidad de Carolina, un pueblo con una identidad marcada por la diversidad, la que el jueves 4 de septiembre, Día Nacional del Inmigrante, realizó la 2ª Feria para honrar a quienes con su esfuerzo y tradiciones, moldearon la comunidad que hoy florece.
El acontecimiento, coordinado por la profesora Nuria Zarantonelli, comenzó con un desfile a las 15, que partió desde la avenida San Antonio y avanzó hasta el polideportivo escolar, epicentro de la celebración. «Este año venimos con todo», expresó Zarantonelli, destacando que el desfile, quien indicó que una de las grandes novedades de esta edición fue la participación de 12 colectividades y de otros colegios de la zona como Buena Vista y Mercedes Cossio.
En sus palabras, la feria es una oportunidad para revalorizar el legado de los pioneros. «Cuando se revaloriza ese rol de los que han venido a poblar nuestras tierras, nos encontramos con nombres que lo reflejan, como Colonia Carolina o Colonia Isabel Victoria, ambas con nombre de mujer», explicó, haciendo un emotivo viaje al pasado que conecta con el presente de cada familia en la actual localidad de Carolina.
El año pasado, la feria rindió tributo a la colectividad italiana y en esta ocasión, el homenaje central fue para la comunidad boliviana. Esta decisión, señaló la profesora Zarantonelli, es un reconocimiento al importante rol que las familias de esa colectividad tienen en la producción hortícola de la zona.


El acto contó con la presentación de un ballet de la ciudad de Goya, y la colectividad boliviana se sumó al desfile con su danza típica. Además, la Reina boliviana, una alumna del anexo del colegio, encabezó su representación.
El recorrido por las diferentes culturas continuó en el polideportivo, donde cada colectividad tuvo su propio gazebo con comidas y expresiones artísticas. Los estudiantes, vestidos con atuendos típicos, fueron los anfitriones de esta fiesta cultural.


En esta ocasión, también se sumó un stand especial para el país anfitrión, la Argentina, un gesto que subraya el espíritu de integración que impulsa la feria.
VALORES
Más allá de la celebración, la feria tiene un profundo propósito educativo. Nació de la curiosidad de los profesores y alumnos por conocer las raíces de sus familias, descubriendo que la cultura de cada país es un tesoro por explorar.
«Somos todos hermanos, como bien dice el lema de esta feria», resaltó la profesora, resumiendo el mensaje central: la valoración de las tradiciones y la integración entre las diferentes culturas que conviven en Carolina.


La jornada concluyó con un festival musical y la Orquesta Municipal de Goya y el grupo Los Menchos del Pago pusieron el broche de oro a una tarde inolvidable.

