Facundo Barrios es egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y forma parte del Grupo de Investigación Consolidado «Deodoro Roca». Fue uno de los ganadores en la 28ª Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas con su trabajo «Responsabilidad Civil de la Inteligencia Artificial (IA). Aproximación al debate legal».
Esta investigación realiza un relevamiento del impacto de las tecnologías en las sociedades latinoamericanas y regionales de Argentina específicamente en Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, que es el ámbito territorial donde se encuentra la Unne. Existen varios debates sobre la regulación de la inteligencia artificial, no sólo en Argentina, en el mundo.
Con una beca de la Secretaría General de Ciencia y Técnica, Barrios realiza una aproximación a la responsabilidad civil de la inteligencia artificial.
CONOCIMIENTO
ES PODER
«Conocer los estándares y legislaciones impulsados por los países conducirá a entender el funcionamiento de esta tecnología, brindar un soporte eficaz a los usuarios y a su vez otorgar un alto valor agregado a la actividad productiva de los países mediante el uso de estas herramientas tecnológicas», reseñó Facundo.
«Frente a la demanda de soluciones en este contexto de informatización de la sociedad y de uso de servicios de inteligencia artificial, la legislación todavía no ha arrojado una decisión unánime al respecto», señaló el investigador, y añadió que «si bien muchos autores asimilan el daño ocasionado por sistemas autónomos de IA al denominado daño por software, la realidad nos indica que no es sencillo superponer esa legislación a esos sistemas, en virtud que la participación humana necesaria para determinar la responsabilidad no es del todo identificable en el uso de ellos».
COLABORACIÓN
ENTRE PAÍSES
Esto quiere decir que el sistema de valores jurídicos se ve inmerso en una crisis ya que «no hay un responsable primigenio ante la utilización y en consecuencia responsable del daño sufrido mediante un sistema de inteligencia artificial», ya que «se nutre de diversas fuentes de información para brindar ciertos mecanismos o resultados a los usuarios, incluso al extremo de decidir el sistema de valores a adoptar para la toma de una decisión sin aparente intervención humana previa».
De esta manera, la responsabilidad ante el daño sufrido por el uso de un Sistema Autónomo de Inteligencia Artificial, aparenta devolver la fuente del riesgo al mismo usuario que consiente hacerse del servicio de ese instrumento, librando a los creadores o programadores de toda responsabilidad por el uso que hagan de ella los usuarios, incluso de las respuestas y acciones en presunta esencia autónoma del sistema.
Finalmente, comentó que en materia legislativa la Comisión Europea publicó documentos de protección de usuarios en el uso de Internet que apuntalaban la «colaboración entre países ante daños masivos que puedan comprender la seguridad colectiva, que incluyen la necesidad de una armonización legislativa entre los países miembros, a los cuales se suman Argentina y México como estados latinoamericanos que se adhieren al acuerdo por fuera del Consejo Europeo».
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