Lucas Toffoletti defiende los tres palos desde que tenía edad de infantiles, jugando para el Club Guaraní. «Arranqué de defensor aunque me gustaba mucho atajar, hasta que un día faltó el arquero y ocupé ese puesto para siempre», cuenta en el inicio de la charla a Minuto Sport, portal deportivo de la ciudad de Paso de los Libres.
Hoy, con 16 años, afianzado en las inferiores de un gigante como Argentinos Juniors, su camino en el fútbol continúa siendo incipiente, y en su declaración demuestra que posee el espíritu necesario para afrontar esfuerzos y ser consecuente a la tarea de seguir formándose, camino a convertirse en profesional: «El predio de entrenamiento de Argentinos está en el barrio Bajo Flores, viajo casi una hora por día para llegar, me muevo en colectivo». Reconoce además, que cuando arribó a Capital Federal en 2019 lo más complicado fueron las primeras semanas ya que no tenía tanto conocimiento de la geografía de la gran ciudad y el ritmo de vida acelerado que conlleva vivir allí, pero que con el correr de los meses se le fue normalizando ese contexto y lo que hasta en ese entonces le generaba una preocupación se convirtió en algo más fluido.
Bajo la tutela del entrenador Enrique Del Castillo, pelea el puesto en la sexta división del «bicho» gracias a la posesión de recursos óptimos. «Toffo», que admira a Ezequiel Unsain (arquero de la primera de Defensa y Justicia, actual campeón sudamericano) es dueño de una técnica adecuada y su altura de 1,86 metros responde a uno de los condicionantes físicos más relevantes que tiene el puesto. Habla de su situación actual y explica lo que significó dar el salto a reserva temporalmente.
¿En qué división de incorporaste en tu arribo a Argentinos Juniors?
-En octava, el año pasado estuve en séptima, prácticamente desde que llegué fui subiendo de categoría. Tuve la suerte de rendir y que me sigan teniendo en cuenta, eso me permitió ir integrándome año a año.
¿Hoy en sexta tenés mucha competencia en tu puesto?
-Si, de la buena. La que te permite aprender, que es lo más importante. Somos cinco arqueros en un buen nivel.
En los próximos días retoma la competencia oficial, ¿cómo venís en la consideración del técnico?
-Y… en el último partido, antes del parate, fui titular. Pero seguí trabajando, no me relajo porque soy consciente que tengo mucho por mejorar…
Entrenaste con la reserva, ¿cómo fue esa experiencia?
-Tuve la oportunidad y me sentí bien, aunque fue un proceso muy corto donde estuve debido a la ausencia de uno de los arqueros de esa categoría (Lucas Alegre). Gracias a Dios tuve esa chance de subir y de conocer cómo es el ritmo, me cambió bastante a lo que venía haciendo con sexta.
¿Qué evaluación hacés de esa semana?
-En líneas generales estoy muy contento como me fue, creo que tengo un buen nivel a pesar de la poca trayectoria que tengo en este club y en esta competencia que es muy elevada.
Cumpliste con un objetivo…
-Mi objetivo es a largo plazo, llegar a reserva nuevamente, mantenerme ahí y pelear la titularidad del puesto. Estoy muy entusiasmado, por eso quiero seguir la carrera de futbolista, dedicarme y vivir de esto.
Si bien tiene en claro cuál es el anhelo máximo por el cual viene trabajando hace tiempo, Lucas es ordenado en sus ideas y no descarta otro factor redundante: la formación académica. «Además del fútbol tengo otro plan, que es estudiar la carrera de kinesiología para tener otra opción en la vida», aclara el chico que todavía cursa en el nivel secundario.
También agradece las posibilidades que se le están presentando a tan corta edad, y que claro, con talento y disciplina, bien lo viene aprovechando. «Argentinos es una de las mejores instituciones del país, un verdadero semillero que saca muy buenos jugadores, y que te ayuda en todo sentido. Además de jugadores de fútbol, forma personas. Esto es otra de las cosas que me motiva a seguir siendo parte de esta casa», analiza.
