Se celebra la liturgia exequial por el Papa Francisco con la participación de unos 140.000 fieles en la zona de la plaza San Pedro, mientras miles se encuentran apostados en las calles por las que se trasladará el cortejo fúnebre hacia la Basílica de Santa María la Mayor donde lo esperará una comitiva de pobres, migrantes y otras personas vulnerables, según el deseo del Pontífice, para darle la última despedida en su sepultura.
Con 5 mil periodistas acreditados, en la ceremonia participan el presidente argentino y la primera ministra italiana que se ubican por delante de unas 150 delegaciones extranjeras, entre miembros de realezas y jefes de Estados, por ser los mandatarios Javier Milei y Georgia Meloni, de los países del nacimimiento del Pontífice y donde se encuentra el Vaticano, respectivamente.
Entre los asistentes finalmente se encuentra, luego de ciertas dudas, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien llegó a Roma junto a su esposa, Olena Zelenska, para asistir al funeral del Papa Francisco, según informó la agencia EFE, quien en cada rezo del Ángelus los domingos desde la ventana del departamento papal, clamó y pidió orar por la paz “en la martirizada Ucrania” e instó a los líderes del mundo a ayudar con ese objetivo.
A la liturgia exequial, la preside el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, la concelebraran los 220 cardenales y unos 750 obispos y sacerdotes, ubicado en el lado izquierdo de la plaza.
El féretro fue llevado por los ‘sediarios’ desde el interior de la Basílica a la plaza de San Pedro y colocado en el centro del ‘sagrado’ y con un libro del Evangelio sobre él.
La ceremonia es en latín con la primera lectura en inglés, la segunda en español y la homilía leída por monseñor Re, en italiano.