La ministra de Trabajo de la Nación, Kelly Olmos dictó al cierre de la edición la conciliación obligatoria y se levantó el paro de los colectiveros de corta y media distancia dispuesto para hoy por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Según el texto de la cartera laboral, se inició «un período de conciliación obligatoria por el término de cinco días hábiles», por lo que el gremio debe retrotraer la situación «a la existente con anterioridad al inicio del conflicto».
De esta manera, la seccional Corrientes deberá brindar el servicio con total normalidad, incluido el recorrido interprovincial con el Chaco, que también aparecía incluido en las medidas de fuerza anunciadas ayer por la tarde.
La determinación gremial en Corrientes va acompañada por el guiño de los empresarios del sector, que hace años reclaman la equiparación en subsidios, como lo tiene el Amba.
«En atención al dictado de la Conciliación Obligatoria por el Ministerio de Trabajo de la Nación, la entidad sindical informa que acatará la misma, pese a lo cual no dará un paso atrás en la búsqueda de un salario digno para las trabajadoras y trabajadores del transporte de pasajeros», dijo la UTA en un comunicado.
De esta manera, la entidad sindical confirmó también que asistirá a la audiencia del próximo martes. «Esperaremos que todos los responsables del Transporte acerquen las soluciones que la problemática necesita», agregó el gremio.
CONTEXTO
La medida de fuerza se anunció luego de trabarse las negociaciones paritarias con las empresas, pero también reviste una interna dentro del gremio. «El paro del colectivo es resultado de la interna entre la lista azul y el oficialismo de la UTA. Si hay alguna acción a tomar, será Trabajo quien dictará la conciliación al oficialismo», dijeron a este medio desde el Ministerio de Transporte.
«Resulta necesario disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado, en el marco de la competencia de esta Autoridad», dice la normativa dispuesta por la cartera laboral.
En ese contexto, advierte que el gremio y los trabajadores deben «dejar sin efecto», por cinco días hábiles «toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual»; mientras que las empresas deben «abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo».
Teniendo en cuenta que jueves y viernes de la semana próxima son feriados, las medidas de fuerza no podrán realizarse hasta pasado el fin de semana largo, aunque el Gobierno espera que se alcance un acuerdo con anterioridad.
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