Los «cuervos» no pueden volver a reencontrarse con la victoria, luego de un arranque prometedor. Por la tercera fecha del del Regional de Clubes de Rugby del Nordeste, Taraguy visitó a Regatas Resistencia en la «isla» del río Negro y en un partido cerrado, cayó 15 a 10, sumando su segunda derrota, para relegar terreno.
Los «remeros» en cambio, suman otra victoria para comenzar a encaminarse entre los del lote de arriba. Albornoz y Giménez sumaron sus tries para los correntinos en tanto que los tries de Regatas fueron marcados por Camacho y Miño en dos ocasiones.
TRIUNFO EN
VILLA FABIANA
Por la tercera fecha el Regional del NEA, en Villa Fabiana, en la capital chaqueña, el «zorro» logró un triunfo trabajado ante Sixty por 20 a 13, con un buen arranque y un cierre favorable para doblegar a los locales.
Nuevo triunfo de Aguará, revirtiendo un resultado desfavorable sobre el final del juego. Comenzó muy bien controlando a Sixty y siendo protagonista. Con los delanteros sumó dos tries para mandar en el primer tiempo 10 a 0, pero los locales antes del final reaccionaron y abriendo la cancha, Matías Juric quebró la defensa y con su patada efectiva achicaba el marcador para ir al descaso 7 a 10.
Durante el primer tiempo, la indisciplina de los locales, producto de una defensa intensiva que debió sostener, vieron la amarilla Pardo y Catalina sucesivamente para tener uno menos durante 20 minutos. Lo que favoreció a la visita para controlar la pelota.
En el complemento, Sixty mejoró en la posesión y avanzó en el terreno visitante para conseguir dos infracciones frente a los palos y Juric fue el encargado de convertir en dos ocasiones para pasar al frente antes del cuarto de hora.
Luego se prestaron la pelota, muchas impresiones y una amarilla en Aguará, nos llevaban a un final con mucho dramátismo. Y asi fue, la visita recuperó protagonista, con las variantes desde el banco de suplentes y llevó a Micelli a igualar el juego a los 37′ con un penal cruzado.
Y eso no sería todo, Aguará fue a buscar el triunfo y con una muy buena convinación de manos, llegó al ingoal Carlos Amaya para desatar la alegría formoseña. Más la conversión de Micelli, el triunfo estaba asegurado.
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