Se elegirá hoy la conducción del máximo órgano judicial de la provincia, en medio de una breve tregua por parte del Sitraj, que anunció vigilia.
02-TAPA-POLITICA-5La jornada de hoy será común para el Superior Tribunal de Justicia (STJ) ya que se elegirán las nuevas autoridades del órgano máximo de la Justicia correntina, con un trasfondo plagado de reclamos y manifestaciones públicas tanto por parte de empleados nucleados en el Superior de Justicia (Sitraj) como de miembros del Colegio de Magistrados, que también estuvieron a la palestra durante 2022.
Así las cosas, hoy se vota el nuevo Presidente respecto del cual no habría observaciones. Guillermo Semhan, que pretendía ese cargo recoge rechazos y abstenciones. En este marco, no se descarta la continuidad de la actual composición como forma de superar el desbarajuste que originaron las operaciones tras bambalinas del gran titiritero del alto tribunal, cuyo paso por la presidencia no dejó buen recuerdo en el mundo tribunalicio ni en la familia judicial.
En este contexto, se llegaría hoy a un acuerdo con Eduardo Panseri, que perdió impulso y el actual presidente, Eduardo Rey Vázquez que, aunque anticipó a los jueces que no estaba seguro de querer continuar, en los últimos días intentó construir una mayoría propia admitiendo que los canales de comunicación con el Gobierno no son fluidos, lo cual constituye una realidad que preocupa por la necesidad de una interacción permanente en momentos en que se hace necesario afianzar la implementación del nuevo Código Procesal Penal, que requiere de acciones concretas para disipar dudas y proveer los recursos necesarios.
BATIENTE
Asimismo, desde el Sitraj anunciaron que aguardarán hasta el miércoles respuestas salariales por parte el máximo tribunal (Ver solicitada página 3).
En un contundente comunicado dado a conocer la semana pasada, las huestes lideradas por Telmo Fernández publicaban en redes sociales:
«Reclamamos salarios y condiciones laborales dignas. Condiciones que abarcan no sólo lo edilicio, sino también las impuestas por los profundos cambios procesales en los distintos fueros, en especial, el penal. Existe improvisación y desconsideración hacia los trabajadores. Es una constante de las reformas, más que notoria en el fuero penal y especialmente en el Ministerio Público. La falta de personal para atender las exigencias del nuevo código está a la vista en toda la provincia. Las máximas autoridades del Poder Judicial avanzaron en los cambios sin contar con presupuesto especial y a costa del esfuerzo y sacrificio de las personas que conforman la institución. Lo hicieron y siguen haciendo en todos los fueros. Con el agravante de los salarios destruidos en los últimos años», resaltaron.
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