Se llama Ricardo Torre, es un goyano tiktoker que es furor en las redes sociales por sus audios litoraleños utilizando voces de distintas personas, formato también conocido como Lip Sync.
Con el seudónimo de Soy Tower da a conocer con humor las costumbres y tradiciones de los correntinos, formoseños y chaqueños.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el joven comentó cómo surgió el icónico personaje durante la cuarentena. Además contó que es arquitecto recibido de la Facultad Nacional del Nordeste (Unne), pero que luego eligió formarse como actor en la ciudad de Buenos Aires, donde reside actualmente.
Desde el 2018 es integrante de una obra de teatro convencional llamada Padre Pedro.
¿Cómo nació Soy Tower?
-En realidad Soy Tower lo tenía así por tener un nickname, un seudónimo en redes y obviamente tenía pocos seguidores, mis familiares, mis amigos, subía algunas fotos de arquitectura. Mi cuenta era otra cosa a lo que es ahora y comienza a crecer casi sin quererlo con el tema de los videos, que empecé a hacerlo en la cuarentena porque estaba encerrado. Y ahí la gente me empiece a llamar Soy Tower, pero porque tenía ese sobrenombre en la red. Y está bueno, me gustó, lo seguí conservando y creo que forma parte también un poco de mi identidad.
¿Te interrelacionás mucho con los audios de voz?
-Sí, obviamente en redes sociales uno puede hacer muchos tipos de contenidos, y al haber estudiado teatro, como que empecé a hacer cosas más referidas a la actuación y me copada esta onda que tenía TikTok de poder hacer audios de otras personas, lo que se llama «Lip Sync». Y comencé a hacer desde audios que surgían ahí y después con estilos más litoraleños que tenían un poco más nuestra tonada. Y ahí empieza la gente a decir: «Che yo tengo un audio de mi tío, de mi primo, de un amigo», bueno mándamelo, y empezaron a mandarme. Además dije: «Bueno acá hay algo distinto que puedo comenzar a hacer y que tenía que ver un poco con hacer más sobre nuestra cultura, con nuestra forma de hablar». También pensé: «Bueno hay mucha gente haciendo Lip Sync en las redes, esto por lo menos me va a diferenciar un poco, pero los otros eran más virales, como que cuesta a veces, vos podés despegar, así que quise tener esa particularidad y comencé a hacer más de provincias, hago de Córdoba, Santiago del Estero, pero muchos regionales, la mayoría son más nuestros.
¿Te sorprendió la repercusión?
-Si, porque desconocía mucho lo que eran las redes sociales, tenía sólo el Instagram y lo usaba muy de manera privada, subía pocos contenidos. De repente estuve al pedo encerrado en mi casa por la cuarentena estricta, también desconocía TikTok, y subí mi primer video. Me acuerdo, que en su momento tenía como 10 mil reproducciones, en ese momento era un montón porque no entendía cómo funcionaba el algoritmo, y entonces decía: «qué raro todo esto», y me empezaba a seguir gente y todo eso me sorprendió. Después entendí que al principio cuando vos te hacés la cuenta, hacen que tus videos se viralicen mucho para que vos después tengas mayor ganas de generar contenido, pero eso lo vas aprendiendo después. Y en Instagram me pasa lo mismo, si bien iba pasando todos mis videos, empezó a crecer mi cuenta y ahí te empezas a dar cuenta cómo funciona todo esto, de que hoy las redes sociales son como un factor muy importante para lo que es marketing, para lo que es publicidades, hay mucho contenido. Se dejó tal vez de mirar tanta televisión o de consumir a veces la tele o la radio de un lugar de ocio y pasamos ahora a tener el momentito de recreación, en nuestros celulares. Es algo nuevo para aprender, estoy aprendiendo, así que vamos a ver cómo va y cómo también se transforma, porque viste que todo el tiempo va cambiando, es muy loco esto del Internet.
¿Cómo toma tu público a la tonada?
-Siempre recibo buena onda y se cagan de risa, escuchar ciertas terminologías nuestras está bueno también. Para mí que estoy lejos de Corrientes, me acerca mucho. Recibo comentarios de gente que está viviendo en otros países, que no son sólo correntinos, es como que a veces no sabés de donde exactamente viene el audio, puede ser chaqueño, de alguna parte del Norte de Santa Fe, que hablamos bastante parecido o formoseño, misionero. Y hay mucha gente viviendo fuera de esos lugares donde está bueno escuchar esa tonada y recibo mensajes de esos tipo: «me hiciste acordar a mis amigos», de que están viviendo en el Sur de la Argentina o en otros países, y siento que me acerca mucho a mi tierra, y a la gente de allá calculo que también le debe gustar escuchar su propia tonada, nuestra manera de ser.
¿Quién te inspiró?
-La verdad que me divierte, estoy tratando de que me siga divirtiendo y que no pase a ser como un trabajo arduo que tengo que hacerlo por compromiso a mis seguidores. Me gusta y me parece que me abre a mí una gran ventana para mostrarme como actor, una manera de mostrarme porque estoy haciendo Lip Sync, comedia, obviamente todo muy grotesco, mucha expresión en la cara, que puede ser una de las ramas dentro de la actuación. Y creo que eso me puede servir mucho después para poder encarar un poco más la profesión de actor. Estoy haciendo muchos casting y hasta que en algún momento pueda quedar en algo, pero mientras tanto esto es también una manera de demostrarme y de poder decir: «también puedo hacer esto».
¿A qué anhelás con lo actoral?
-Tengo muchas ganas de hacer cine y televisión dentro de estas series nuevas que aparecen en las plataformas. Netflix y Paramount Plus están haciendo series de mucha calidad, me gustaría formar parte en algún momento de ese tipo de ficciones y estoy medio encaminado o con la cabeza en que ojalá me suceda eso en algún momento. Tuve la suerte de tener una pequeña participación en el Reino que es una serie para Netflix, que salió la primera temporada el año pasado, y ver toda esa superproducción para mí fue re loco, re lindo, así que nada, me gustaría encarar por ahí mi carrera. Ya vengo trabajando como actor en teatro independiente, y también por qué no hacer teatro comercial si se puede, si se quiere, ambiciono a lo grande o espero que sea algo lindo lo que me pase y que sea obviamente algo así como súper producciones, soñando grande.
.