En los cuatro puntos cardinales del territorio provincial se registran todos los días incendios de mayor o menor intensidad, que siguen provocando el desgaste de hombres y mujeres que deben combatirlos para evitar mayores daños, ya que se pone en riesgo no sólo los bienes ambientales y materiales, sino también vidas humanas, focos ígneos que en casi todo su porcentaje son producto de la mano humana, informó EL LIBERTADOR en la página 9 del viernes 14 de enero, que finalmente fue presagio del agravamiento de la catástrofe ígnea, ya no emergencia, como decidió definir con énfasis el ganadero y secretario de la Sociedad Rural de Corrientes, Francisco Velar.
Se informó en esa ocasión que autoridades, funcionarios de diversos rangos y áreas, bomberos voluntarios, movimientos ambientalistas y ciudadanos en general coinciden en expresar su preocupación, ya que la negligencia es la causa de los siniestros, pues desde hace numerosas semanas a través de todos los medios de comunicación posibles se advirtió de la necesidad de contar con la responsabilidad social con el fin de que no sucedan estos hechos aterradores.
Desde la zona de Monte Caseros y hacia el Norte por la costa del Uruguay, pasando por Esquina, Mercedes, Colonia Carlos Pellegrini, Carolina, Santa Rosa, Caá Catí, hasta alcanzar Itatí y Gobernador Virasoro, por mencionar algunos lugares, son víctima de las llamas, en varios de ellos con terror ante el riesgo en el cual pusieron a viviendas rurales e incluso de la zona urbana misma.
Precisamente, una vez más son los bomberos voluntarios que claman por evitar cualquier situación riesgosa de fuego, en este caso desde Monte Caseros, quienes en sus redes sociales además de informar sobre las últimas y cotidianas intervenciones hacen un llamado al «cuidado y responsabilidad de no realizar ningún tipo de quemas!! está demás aclarar la problemática ígnea que venimos atravesando; la responsabilidad es de todos, si ves fuego o mucho humo por rutas dá aviso de forma inmediata aclarando direcciones y kilometraje, si sabés que fue intencional podés denunciar de forma anónima».
Amerita destacarse que el domingo 13 por la noche y lunes 14 por la tarde una brigada salió en apoyo de sus pares curuzucuateños a sofocar incendios por la ruta N° 127 en la segunda Sección de Curuzú Cuatiá, más precisamente en la estancia María Garupé.
En ese sentido, cabe recordar la orden que emanó del fiscal general del Poder Judicial de Corrientes, César Sotelo, quien ordenó que los fiscales de toda la provincia pongan énfasis en la persecución penal de la figura contemplada en el artículo 186 del Código Penal. Es un delito contra la seguridad y contempla de 3 a 10 años de prisión para quien causare incendios o destrucción, como se informó en la edición de ayer.
Por la Instrucción General N° 45 que dictó el martes, les ordena que prioricen la persecución penal de delitos vinculados a los incendios rurales y forestales, que podrían encuadrar en aquellos cometidos contra la seguridad pública y conllevan severas sanciones para quienes sean hallados culpables. Es que en no pocos casos los incendios devienen como responsabilidad de los propios forestadores y de la Legislatura, que no tuvo los reflejos para brindar una legislación acorde para incendios, para el cuatrerismo y otros hechos.
El doctor Sotelo instruyó a los fiscales a procurar la pronta resolución de las causas que se inicien por incendios intencionales y a disponer de todas las medidas y recursos con que cuenta el Ministerio Público para esclarecer un delito, medida que es parte de un pedido insistente del movimiento civil Correntinos contra el Cambio Climático.
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