La costanera y las playas sin duda siguen siendo epicentro y vidriera de los correntinos hasta donde llegan masivamente en cualquier época del año, especialmente los fines de semana y en la temporada de verano.
Descansar, según el horario, o recrearse y divertirse en familia o entre amigos son los motivos comunes, ya que los balnearios son los lugares más que propicios para paliar el calor y contando además con seguridad en la arena y en el agua con la asistencia del personal abocado a esa misión, como los guardavidas, además de quienes integran la Guardia Urbana o de la Policía provincial. Todas tareas no siempre gratas y que merecen siempre no sólo respeto, sino el reconocimiento y gratitud de los ciudadanos. De todos.
Fue hasta allí también donde tras recorrer varias calles y avenidas en la tarde del 6 de enero, no para intervenir en un siniestro, llegaron por otro año más los Bomberos Voluntarios con una autobomba conducida por el subjefe Roberto para llevar alegría a chicos y grandes en el Día de los Reyes Magos. A ellos se unieron enfermeras y vecinos del barrio donde está el Cuartel -se comentó-, quienes repartieron golosinas y globos, desplazamiento que contó con las escolta de policías y agentes de Tránsito municipal. Bomberas y bomberos ataviados como esos sabios de Oriente que fueron a Belén a adorar al Niño Jesús y también como payasos, uno de los grandes símbolos de alegría, desde el móvil derrocharon sonrisas y entusiasmo a los transeúntes y conductores de vehículos a su paso ante el hermoso paisaje que ofrece esa zona de la Capital de Corrientes.
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