Es un dato que surge de los reportes policiales y las redes, donde son frecuentes las denuncias. Las restricciones de movilidad durante la cuarentena las volvieron un objeto preciado en el mercado negro.
En los reportes policiales de la ciudad, es notorio desde hace meses el aumento de denuncias o hechos delictivos vinculados con el robo de un vehículo cuyo valor se disparó con las restricciones de la pandemia: la bicicleta. Desde la Policía, indicaron a EL LIBERTADOR que los casos se elevaron notoriamente y que el costo de estos rodados es un factor determinante.
En el mercado, se pueden encontrar varios modelos de bicicletas cuyo valor es, en algunos casos, más elevado que el de las motos. Un dato no menor que, está visto, también llama la atención de los delincuentes.
«Nosotros notamos que con las restricciones por la pandemia, hubo un gran número de personas que volvió a usar este vehículo para moverse por la ciudad, ya sea para hacer ejercicios o para ir a trabajar o realizar sus actividades cotidianas. Y cuando esto empezó a pasar, también notamos que los robos de esos rodados también subieron», dijo una fuente policial consultada al respecto.
En las redes sociales, especialmente en Facebook, donde los grupos o colectivos tienen un espacio destacado, las denuncias sobre delitos de este tipo se volvieron una constante. Es más, en la mayoría de los casos, es el primer lugar en el que los damnificados piden ayuda y brindan datos para encontrar la bicicleta que les robaron, mucho antes de acudir a las autoridades.
Los posteos en redes, son al mismo tiempo, una herramienta para resolver muchos de los casos. Esto ocurre porque, a la vez, las redes son el espacio en el que muchos de los delincuentes ofrecen lo que robaron.
«Hubo varios hechos en los que los damnificados avisaban que sus bicicletas eran ofrecidas a la venta. Se organizaron operativos en los que se simulaba la compra y así se pudieron hacer las detenciones de los responsables», explicó otra fuente consultada.
La información oficial indica, también, que este delito se evidencia más en la Capital que en el Interior. Pero, sea cual sea el lugar, es un dato para estar prevenidos.