En la sede de la Sociedad Rural de Bella Vista, se llevó a cabo una importante reunión entre productores, autoridades policiales, municipales y representantes del Ministerio Público.
Estuvo el subjefe, comisario general Walter Aceval; el jefe de los Priar, general Gerardo Torres, y los fiscales Ramón Alfredo Muth y Sergio Germán Freitag,
El cónclave se realizó en línea con la política del Gobierno provincial de abordar de manera integral la problemática del abigeato, poniendo en las rutas a la Policía de la Provincia, lo cual ha permitido no sólo notables logros, sino además interceptar droga, camiones de madera sin documentación, así como cantidad de cazadores con especies protegidas y para lo cual se actúa en coordinación con Flora y Fauna.

Tampoco deja de ser un hecho menor que por primera vez exista un accionar conjunto con las fuerzas federales, tanto nacionales como del Brasil, estando Prefectura no sólo en el control del río Uruguay, sino también en ríos interiores como el Aguapey, algo que habitualmente no se hacía.
Además, y por decisión de la propia Jefatura de Policía, se dispuso restablecer el puesto de San Borjita en el límite con Misiones, con lo cual se dio respuesta al reclamo de los productores que hicieron notar que ese trayecto de 70 kilómetros hasta Ituzaingó se había convertido en zona liberada, sin control acorde en un punto neurálgico por la derivación de caminos terrados que vienen de Misiones o tienen salidas laterales desde la ruta 12.

La presencia de más de 70 productores habló de la importancia de este tipo de reuniones que comienza a realizarse, lo cual es importante en orden a que el nuevo Código Procesal ata las manos de la Policía, dejando la responsabilidad de la investigación en los fiscales que por tanto están obligados a actuar en tiempo real señalándose que sólo seis de las once fiscalías rurales están en funcionamiento.
Precisamente ayer, las sociedades rurales de Paso de los Libres y La Cruz reclamaron al Presidente del Superior la demora inexplicable para llamar a concurso para la rápida habilitación de la fiscalía rural en suelo libreño.

Algo parece quedar en claro a través de esta nueva y saludable impronta en materia de delitos rurales, y es que la Policía debe ser complementada por el accionar de la Justicia, particularmente los fiscales, como por los intendentes que deberían poner a disposición de las delegaciones del Priar un personal de Bromatología municipal que acompañe la inspección por sorpresa a las carnicerías, una práctica policial que se ha implementado en los últimos tiempos con gran repercusión y enorme satisfacción de parte de los productores.

