El Héroe de Malvinas muy querido en Saladas, sargento post mortem, MarcianoVerón quien habría cumplido 73 años el sábado 23, recibió un nuevo homenaje. Acompañaron autoridades, directivos de diferentes instituciones, familiares del soldado que dejó su vida en las islas del Atlántico Sur, y representantes del Escuadrón 48 Corrientes de Gendarmería Nacional Argentina al que pertenecía al momento de iniciarse el conflcito bélico con Inglaterra.
El acto se desarrolló en la cálida mañana del sábado, en la plaza que lleva el nombre del soldado, en el barrio Centenario.
Al izamiento de la bandera argentina acompañado de la canción Aurora, le siguió la entonción de las estrofas del Himno Nacional y luego el párroco Martín González realizó la invocación religiosa. Después se colocó una ofrenda florar a los pies del monumento del héroe saladeño, momento del que tomaron parte autoridades, familiares de Verón, y el segundo Jefe del Escuadrón 48 Corrientes de Gendarmería, Miguel Medeiro Ramírez.
HUMILDE
Y SENCILLO
«Hablar y recordar hoy el natalicio de Marciano Verón es una manera de tenerlo presente siempre con nosotros, humilde y con la sencillez que lo caracterizaba», dijo el Jefe comunal.
«A 73 años de su nacimiento, tenemos la obligación moral e institucional de recordar con orgullo y algarabía, a un hijo de nuestra tierra, un hombre servicial y solidario, ejemplo de lucha y perseverancia, de principios y valores invaluables, que ha llevado a poner el nombre de nuestra ciudad, en los más altos niveles de la gloria y de la historia, por su entrega y heroico desempeño», amplió.
«Es de suma importancia recordar y valorizar a tantos hombres y mujeres que día a día en nuestra comunidad nos representan al igual que Marciano Verón, vecinos sencillos y solidarios, que mancomunadamente buscan el bien común para nuestra ciudad, la provincia y el país», remarcó.
Verón, fue uno de los excombatientes de Malvinas identificados por el equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), en 2021. Sus restos quedaron en el cementerio de Darwin, en las islas. Así lo decidió su familia, que ansía poder visitar su tumba algun día y llevarle flores.
Como se dijo, una plaza, una calle y también el salón de una escuela llevan su nombre.
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