Hasta no hace mucho, pensar en que un menor de edad viajara solo en avión parecía algo extraordinario. Pero, con los cambios, movimientos y reformulaciones de las familias, esto es cada vez más frecuente.
Puede tratarse de padres separados que mandan sus hijos de una casa a otra o simplemente de una invitación de un familiar que vive lejos. Lo problemático puede ser no saber qué aspectos tener en cuenta para hacer que el viaje sea lo más ameno posible.
En los párrafos que siguen, compartimos cinco cuestiones que podemos tener en cuenta a la hora de que los menores de edad viajen solos en avión.
1. Cobertura y asistencia
Lo principal será asegurarnos de que el menor cuente con la cobertura de un buen seguro de viaje. Esto servirá tanto para el traslado en sí como para su estadía en el lugar donde vaya y significará una tranquilidad para los adultos que lo reciban.
Nadie espera que algo malo suceda, pero pueden surgir eventos inesperados para los que es mejor estar preparados. Solo será cuestión de averiguar qué tipo de seguro es el que mejor nos conviene.
2. Hablar con la aerolínea sobre sus protocolos
Todas las aerolíneas cuentan con procedimientos y protocolos para el viaje de menores de edad sin acompañantes. Por eso, es una buena idea comunicarse con ellos para conocer cuáles son estas medidas.
De esta manera, podremos tener en claro qué elementos y qué miembros de la tripulación están disponibles para brindar asistencia en caso de necesitarlo. Esto será una gran tranquilidad para los pequeños y para nosotros.
3. Dejar en claro cómo será el viaje
Un gran consejo es hablar con los niños o adolescentes, previamente al vuelo, acerca de cómo transcurrirá el viaje. Desde los horarios y los lugares de abordaje, hasta alguna posible escala que deba realizarse.
Todo esto servirá para atenuar cualquier tipo de miedo que puedan estar experimentando. Conocer de antemano cómo será el desarrollo del viaje hará que la ansiedad que este les genere se reduzca enormemente.
4. Brindarles algo para entretenerse
Esto es clave, sobre todo pensando en que los niños pueden distraerse fácilmente y no queremos que sufran ningún tipo de estrés pensando en el viaje más de lo necesario. Por lo que brindarles algo que con entretenerse les hará el recorrido más ameno.
Qué ofrecerles dependerá en gran medida de su personalidad y sus gustos, pero lo ideal sería algo que sirva para desviar su atención del vuelo. Algo que funciona muy bien es una tablet donde pueda ver películas o series, también algún libro que leer.
5. Asegurar que alguien de confianza los reciba
Un aspecto que terminará de brindar la tranquilidad necesaria será asegurarles que alguien de confianza estará esperándolos. Es muy importante ser precisos al respecto, en términos de horarios y lugares en que serán recibidos.
Saber que alguien que conocen está esperando por ellos es la mejor forma de asegurar que la experiencia de viajar solos sea lo menos traumática posible. Ya que al llegar habrá un rostro familiar buscándolos en el aeropuerto.