El 1° de diciembre de 2017, el Gobierno nacional puso en circulación el billete de mil pesos con el propósito de tener una mayor eficiencia y reducción en el gasto de impresión. Sin embargo, con el correr de los años, el papel con la imagen de un hornero fue perdiendo valor a raíz de la devaluación del Peso, y el aumento de la inflación acumulada.
En este sentido, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (Fada) lanzó un informe denominado «Changómetro», un medidor de compras en donde resaltaron que «un changuito que a fines de 2017 nos salió mil pesos, hoy tenemos que gastar más de cuatro mil (4.401). Mismo changuito, con mismos productos, cuatro veces más».
La propuesta de la entidad es realizada por distintos economistas del país, en el cual señalaron que «la inflación no es solo un problema de alimentos, pasa con todo tipo de productos». Además, indicaron que «el aumento sostenido de los precios afecta a la producción, salarios, empleo e inversiones. Impacta directamente sobre la pobreza. Si bien tenemos menor poder adquisitivo mes a mes, esto incide con mayor fuerza en quienes tienen menores ingresos».
Por lo tanto, EL LIBERTADOR realizó un relevamiento para comparar dicho estudio en el ámbito local. En un primer análisis se dio con el pan, el tradicional alimento de mesa que en 2017 un kilo costaba alrededor de los 30 pesos, y hoy en día según las panaderías ronda en los 140 pesos. El cual da un aproximado que, con mil pesos solo se adquiere actualmente 7 kilos, mientras que hace cuatro atrás era alrededor de 33 kilos.
De esta misma manera, se concretó un enfoque en los cuadros ilustrativos con el combustible, el aceite, la carne molida común, el azúcar, la papa, entre otros productos.
INFORME
REGIONAL
«La verdad te sorprende, de mes a mes, que productos son los que aumentan, pero son básicos», dijo Carla, referente del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), en diálogo con EL LIBERTADOR.
«El tema de la inflación, todos los valores de la canasta básica total y alimentaria no ha dejado de dar resultados negativos. Siempre hay una variación mensual de un mes a otro en valores de pesos de 1 mil, y en la canasta básica más de 500 pesos», aseguró.
DATOS DE JULIO
A raíz de esto, según el informe realizado por el Isepci, en el Índice Barrial de Precios de julio una familia de dos adultos y dos hijos pequeños requirió 62.125,69 pesos para no encontrarse por debajo de la línea de pobreza. Mientras que la misma familia necesitó 26.213,37 pesos para no encontrarse por debajo de la lía de la indigencia.
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