La Mesa de las Carnes manifestó su preocupación ante la Resolución 295/2023 que interviene el comercio de maíz y calificó la medida «un mazazo a la producción».
La organización recordó, a través de un comunicado, que el sector, principalmente de carne vacuna, se encuentra en una situación delicada debido a la sequía, el retraso en el precio al consumidor y la baja de precios internacionales y consideró esencial que el Estado garantice la alimentación del ganado.
La medida afecta, en especial, al maíz subrayó, principal recurso en la alimentación en las cuatro carnes que conforman la Mesa.
Los productores remarcaron que el presente de la carne vacuna es que «todavía no se ha recuperado» de la sequía, y sigue registrando pérdidas que no ha podido compensar debido al retraso en el precio al consumidor, agravado por la faena anticipada, menores pesos, mayor oferta estacional, precios internacionales en baja, un dólar «atrasado» y 9 por ciento de retenciones.
LA CARNE AVIAR Y PORCINA,
TAMBIÉN EN CRISIS
Los productores, además, alertaron que «la carne aviar enfrenta una crisis» debido a la influenza aviar y a la pérdida de mercados internacionales y que, aunque la cadena porcina ha aumentado sus exportaciones, también fue pérdida de mercados nuevos.
A ello, agregaron que la carne ovina también se vio afectada, especialmente por el costo del maíz y el flete, y remarcaron que el alza del precio del maíz impacta en otros insumos alternativos, como el afrechillo de trigo.
«La carne aviar, por su parte, atraviesa una de las peores crisis de su historia. Al mismo panorama económico social que enfrentan las cuatro carnes, se le suma la aparición de una nueva enfermedad, la influenza aviar, que no sólo afecta la producción, si no que ha hecho perder, esperemos transitoriamente, los mejores mercados y de mejores precios en el contexto internacional. La carne aviar que se posicionó en los últimos años tanto en el mercado interno como en los más exigentes mercados internacionales hoy lucha para mantener su nivel de producción y empleo», explicó la Mesa.
«No es muy distinto el impacto en la cadena porcina, una producción que ha sido en los últimos años ejemplo de desarrollo, inversión, producción y empleo, que viene aumentando sus exportaciones con gran sacrificio a costa a veces de exportar a pérdida para ganar mercados», indicó, y detalló: «El cuadro de situación es similar en la carne ovina, agregado la particularidad de que el maíz está lejos de las zonas productoras y a su costo se le debe sumar un flete, que a veces supera en valor de esta mercadería».
«La economía tiene vasos comunicantes, y el alza del precio del maíz ya impacta en otros insumos alternativos como es el caso del afrechillo de trigo cuyo precio se disparó con la sola mención de la nefasta resolución», subrayó.
SEGUIR LINEAMIENTOS
ESTRATÉGICOS
La Mesa calificó la Resolución 295/2023 un «riesgo» para la producción, que podría desembocar en «vaciamiento de corrales», «replanteo de dietas» y «freno en inversiones y empleo».
«La tensión de precios existente antes de la Resolución 295/2023, ya tenía a las cuatro carnes en una situación de crisis, y la distorsión que instala en muchos casos no se podrá trasladar a precios por la situación de los mercados. A raíz de esto se provocará el peor daño de todos, que será la disminución de la producción, el vaciamiento paulatino de los corrales de engorde, el replanteo de dietas de menor calidad en el resto de las producciones, el freno de las inversiones y al empleo», indicó.
«La Mesa de Carnes está trabajando en los Lineamientos Estratégicos de la Cadena para los próximos años, sin mucho que explicar esta resolución va en sentido contrario a la producción, inversión y generación de empleo», subrayó.
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