A mediados de julio, el Ministerio de Salud de la República Argentina sorprendió con un dato revelador, que además fue la tapa de su Boletín Oficial. La portada mostraba la fotografía de un perro y el motivo fue la inclusión de los datos de mordeduras de estos animales, registrados en los últimos meses. Según se detalla, hay preocupación por el incremento de casos en todo el país.
«Las lesiones por mordedura de perro constituyen un evento de relevancia para la salud pública por el daño físico, psicológico y social que pueden generar, además del riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas como la rabia. Estas agresiones representan la forma más frecuente de ataque de un animal al ser humano, con variabilidad en su gravedad, desde excoriaciones leves hasta politraumatismos que requieren internación y atención especializada», expone el documento Nº 764, elaborado por la Dirección de Epidemiología.
En cuanto a las causas para el aumento de este tipo de ataques, el informe explica: «El incremento de la población canina, la tenencia irresponsable y la urbanización sin regulación adecuada, han contribuido a la diversificación de los vínculos entre personas y animales, generando contextos de riesgo en ámbitos domiciliarios, comunitarios y públicos».
En ese sentido, revelan un dato todavía más preocupante: «Estudios nacionales e internacionales destacan que la mayor proporción de personas afectadas corresponde a niñas y niños entre 5 y 9 años, y que en un porcentaje significativo los casos requieren intervención quirúrgica, tratamiento prolongado, internación y en casos excepcionales, la muerte».
Sobre lo último, lamentablemente, en Corrientes el último caso conocido ocurrió en septiembre del 2022, en Paso de los Libres, cuando un pitbull atacó y causó heridas que le costaron la vida a una niña de diez años. El propietario del animal fue condenado a ocho años de prisión en julio del 2024.
REGISTRO
Las lesiones graves y las lesiones leves y moderadas por mordedura de perro son un evento de notificación obligatoria en la República Argentina y desde mayo del 2023 deben ser incluidas en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud. Este registro permitió obtener datos concretos sobre esta clase de eventos que afectan a la población.
«Considerando que la distribución espacial de los animales que provocan este tipo de lesiones no se limita a áreas específicas del país, sino que se encuentran en todo el territorio, se resalta la importancia de notificar este evento en todas las jurisdicciones», explican en las conclusiones del primer informe, al tiempo que los resultados muestran que la región del Nordeste es la que menos casos tuvo desde que se implementan las notificaciones obligatorias.
Tomar conciencia de que estos casos, por mínimos que resulten deben ser informados, ayuda a elaborar políticas de prevención.

