Los intendentes de la Ciudad de Corrientes, San Luis del Palmar e Itatí coincidieron las lluvias registradas en los últimos días superaron ampliamente la capacidad de respuesta de los sistemas urbanos y rurales. Remarcaron que su magnitud en suma a limitaciones estructurales preexistentes agravó el impacto, al tiempo que destacaron la necesidad de asistencia a las familias afectadas, monitoreo permanente de ríos y caminos.
02-TAPA-POLITICA-8En los últimos días, la ciudad de Corrientes atravesó un episodio de lluvias extraordinarias que no se registraba desde hacía muchos años, generando una situación de emergencia urbana en distintos puntos del ejido municipal. Las precipitaciones intensas y persistentes provocaron una rápida saturación del suelo, reduciendo de manera drástica su capacidad de absorción y derivando en un volumen de escurrimiento que superó ampliamente los parámetros habituales del sistema pluvial.
Según explicó el intendente de la ciudad de Corrientes, Claudio Polich, el primer efecto directo de este fenómeno fue la acumulación de agua sobre superficies ya colapsadas, seguida por un escurrimiento forzado hacia los canales pluviales.
En ese sentido, el jefe comunal precisó que la infraestructura hídrica de la ciudad responde de manera adecuada ante precipitaciones de entre 45 y 50 milímetros, un umbral considerado dentro de los parámetros normales. Sin embargo, en esta oportunidad se registraron más de 300 milímetros de lluvia en un lapso aproximado de 30 horas, una cifra que excede ampliamente cualquier previsión operativa y que complejizó de manera significativa la situación general.
Este volumen excepcional de agua caída generó un colapso simultáneo de distintos puntos del sistema, afectando tanto a zonas residenciales como a corredores viales estratégicos. La acumulación se vio agravada por la imposibilidad del suelo de absorber nuevos aportes hídricos, situación que prolongó el tiempo de escurrimiento y la permanencia del agua en superficie.
A pesar de este escenario crítico, desde el municipio se señaló que, a medida que transcurra el tiempo y disminuya la intensidad de las lluvias, los canales pluviales comenzarán a recuperar gradualmente su funcionamiento normal.
Alerta rural
La localidad de Itatí también registra impactos significativos como consecuencia de las lluvias generalizadas en toda la provincia. Según explicó su intendente, Francisco Romero, la zona más comprometida es el área rural, donde las condiciones de accesibilidad se han visto seriamente afectadas.
El sector más complicado corresponde a un paraje denominado San Merito, donde los caminos se encuentran desbordados y el acceso está prácticamente interrumpido.
Se trata de una zona que cuenta con un único ingreso, lo que agrava el escenario cuando las condiciones climáticas son adversas. Esta característica estructural incrementa la vulnerabilidad de las comunidades rurales ante lluvias intensas y prolongadas.
Hasta el momento, no fue necesario evacuar personas en Itatí, aunque sí se brindó asistencia puntual a algunas familias. La ayuda se concentró especialmente en hogares con presencia de menores, priorizando su bienestar y seguridad.
En cuanto a los registros de lluvia, se contabilizan alrededor de 240 milímetros, una cifra elevada que mantiene en alerta a las autoridades locales. Las perspectivas no son alentadoras, ya que se prevé la continuidad de las precipitaciones en los próximos días, lo que obliga a seguir atentos a la evolución de la situación.
Reni Buján: «Superó todas las expectativas»
En el interior provincial, la localidad de San Luis del Palmar también se vio severamente afectada por las lluvias, en un contexto que, según su intendente Reni Buján, «superó todas las expectativas». La magnitud del fenómeno obligó a desplegar un operativo de asistencia junto al Ministerio de Acción Social de la provincia.
El ministro José Irigoyen, recorrió la localidad y acompañó a las autoridades municipales en la evaluación de la situación. Actualmente, se registran aproximadamente 43 familias evacuadas como consecuencia directa de las inundaciones.
Las familias afectadas fueron trasladadas a un centro de evacuación, donde se organizó un dispositivo de contención y asistencia integral. En total, se trata de alrededor de 200 personas, entre niños, adolescentes y adultos, que reciben atención de acuerdo con las necesidades específicas de cada caso.
El Intendente destacó que esta es la realidad que atraviesa hoy San Luis del Palmar, en un contexto de emergencia que requiere coordinación permanente entre los distintos niveles del Estado. La asistencia incluye alojamiento, alimentación y seguimiento sanitario de las personas evacuadas.
Además de la situación urbana, las autoridades siguen de cerca la evolución del río, ya que la gran cantidad de agua caída incrementa el riesgo de crecida. Este factor añade un componente de incertidumbre que obliga a mantener un monitoreo constante de los niveles hídricos.

