En las últimas horas, trascendió un par de definiciones de alto voltaje emanada de la Cámara Federal de Apelaciones que impactó de lleno en la figura de la jueza Federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo. Fueron dos medidas a favor de dos empleados judiciales que habían sido acusados por la magistrada de 12 hechos ilícitos, al parecer de la Jueza, que fueron desestimados por el juez Juan Carlos Vallejos.
El titular del Juzgado Federal N° 1 de Corrientes sobreseyó -en agosto- a un secretario y a un ordenanza tras ser denunciados por presunta alteración de la cadena de custodia de pruebas en una causa o de coaccionar con violencia de género, entre otros.
De esta forma, Pozzer Penzo realizó una presentación de un recurso para reabrir la investigación, lo que fue denegado por los jueces Luis González, Mirta Sotelo de Andreau y Selva Spessot.
A la vez, los integrantes de la Cámara también rechazaron un pedido de la Jueza de Goya para recusar a su colega Vallejos. Una estrategia para quitar del camino judicial a quien había fallado a favor de los apuntados por ella. Consideraron que la magistrada no tiene legitimación para apelar en la causa, por ser denunciante y no querellante.
SOBRESEÍDOS
La denuncia de Pozzer Penzo había tenido como blancos al secretario penal, Héctor Daniel Montiel y el auxiliar ordenanza Enzo Walter Cáceres (delegado sindical), ambos del Juzgado Federal de Goya.
La Jueza los acusó de cometer 12 hechos relacionados con el presunto intento de romper la cadena de custodia de sobres, así como la no reserva de datos de denunciantes, víctimas y menores; a la vez los apuntó por supuestas coacciones con violencia de género y una medida relacionada con la mesa de entradas, debido a desperfectos en un aire acondicionado, entre otros sucesos.