Por Noel Breard*
Seguir leyendo para profundizar los fenómenos y los procesos históricos es clave como mejor herramienta para el futuro: pensar lo que está y lo que se viene, con el valor agregado de los aportes que hicieron los grandes hombres bisagra, como Hipólito Yrigoyen. Para ese fin, adquirí en Capítulo Uno La imposible República verdadera, de Pablo Gerchunoff, donde desnuda a la Generación del ’80 como una Argentina de élite, excluyente, concentrada, para pocos en lo económico y nula en la participación política. A Yrigoyen, que nunca le perdonaron su incomodidad frente a los privilegios, fue quien comenzó la democracia participativa en lo político, económico y social.
El otro libro que compré es el de Javier Cercas: El loco de Dios en el fin del mundo, sobre Francisco, el Papa de los humildes y del progresismo, defensor del capital legítimo y humanizado. Otro hombre bisagra.
El tercer libro, de otro hombre de bien, es el de Pepe Mujica: Yo vengo del sur, legado de una vida política.
Y los otros dos, para conocer al adversario: esos vientos de época. Extrema derecha 2.0: cómo combatir la normalización global de las ideas ultraderechistas, de Steven Forti. El último ofrece una autocrítica y diagnóstico de los grandes partidos nacionales; una respuesta a la pregunta de dónde se rompe la cohesión social de la comunidad. Son aquellos que sustituyen “sociedad” por “individuo”, el culto al individuo en detrimento del conjunto: el “yo” desplaza al “nosotros” y pone en peligro todo el tejido social. La democracia se devalúa, la justicia y el Parlamento se menosprecian, sin entender que hubo malas preguntas que hay que responder, pero una mala respuesta no puede ser la solución.
El desafío es: si la pregunta sigue subsistente, construyamos en el marco del Estado de Derecho un proyecto que dé respuesta, para que la gente, en la desesperación, no busque salidas mágicas autoritarias ni priorice la cultura de la violencia y la muerte. Superar es el desafío en el mundo occidental y cristiano: no podemos ser, con jactancia, todo lo contrario a los valores que defendemos, y convertirnos en antropófagos de los débiles, vulnerables, y admirar la polarización social.
Occidente es el Derecho Romano, la cultura griega y la religión judeocristiana: es pluralismo, democracia y Estado de Derecho.
*Senador provincial.