Las vidrieras de Junín ya empezaron a exhibir las prendas de la nueva temporada con precios recargados respecto al año pasado. Vestirse durante el otoño y el invierno será muy costoso.
A partir de una recorrida de EL LIBERTADOR por el microcentro, se pudo advertir algunos de los valores tanto en prendas femeninas como masculinas.
Si bien la clave es recorrer y comparar las ofertas de los distintos negocios, lo cierto es que los calzados no bajan de los 12 mil pesos y los abrigos de los 30 mil pesos.
Según la calidad y la marca, las botas de mujer de media caña se pueden conseguir a 13.999 pesos; las cortas desde 12.900 pesos y pueden superar los 20 mil pesos, en tanto que los borcegos salen 23 mil pesos en adelante.
Para protegerse del frío, los buzos masculinos arrancan en 12 mil pesos, con cierre ya puede llegar a los 20 mil pesos. En uno de los locales reconocidos, una campera inflable se cotiza en 68.500 pesos o un chaleco reversible en 41.500 pesos pesos.
Los jeans, dependiendo del modelo o la tela, se consiguen a partir de los 15 mil pesos.
REALIDAD
Estos precios responden a aumentos derivados en subas en servicios, transporte y también a la inflación, como lo recalcan siempre los referentes del comercio.
A esto se debe sumar los índices que ayer se dieron a conocer desde el Indec, donde remarcan que la inflación de marzo fue del 7,7 por ciento y acumula un 21,7 por ciento en el primer trimestre del año. Con esta medición, la interanual trepó al 104,3 por ciento y se ubica como la más alta en los últimos 30 años.
En lo que se refiere a prendas de vestir y calzado llegó a 9,4 por ciento y fue una de las divisiones con mayores variaciones en el período en coincidencia con el cambio de temporada.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) reveló el impacto en el bolsillo del mes pasado.
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