El legislador provincial de la UCR expresó las preocupaciones de varias provincias sobre los efectos del ajuste presupuestario y el manejo de la deuda. Sugirió al Gobierno nacional encontrar un equilibrio entre la disciplina fiscal, el crecimiento productivo y la administración inteligente de la deuda externa.
02-TAPA-POLITICA-6El senador provincial, Noel Breard explicó en declaraciones por redes la relevancia del análisis del Presupuesto Nacional 2025 para las provincias, dado que la mayoría de los recursos de Corrientes y otras jurisdicciones dependen de la asignación de fondos nacionales.
En su intervención, Breard advirtió sobre el riesgo de concentrarse únicamente en la meta del déficit cero, una política defendida por Javier Milei, y enfatizó la necesidad de una estrategia más amplia para el crecimiento del país.
«¿Por qué estudiamos el presupuesto nacional si somos legisladores provinciales?», planteó Breard, para luego aclarar: «Porque el 90 por ciento de los fondos que recibe Corrientes proviene de la Nación. Estos recursos se distribuyen mediante la ley de Coparticipación y convenios entre provincias y Nación, mientras que apenas el 10 por ciento corresponde a recaudación propia».
El legislador explicó que esta dependencia de los fondos nacionales no es exclusiva de Corrientes: solo Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe poseen altos niveles de autonomía financiera, con un 30 por ciento a 40 por ciento de recursos propios. El resto de las provincias alcanza, en promedio, entre el 10 por ciento y el 12 por ciento.
EL IMPACTO
DE LOS RECORTES
El Senador alertó que los principales ajustes del presupuesto recaen sobre áreas sensibles como educación, universidades, programas sociales y jubilaciones.
Mientras tanto, contrastó, que el presupuesto mantiene flexibilidad para satisfacer a los acreedores externos, lo que evidencia que gran parte del esfuerzo está orientado al pago de la deuda externa.
Según Breard, Argentina enfrenta vencimientos por casi 25 mil millones de dólares en 2025, lo que agravará el problema financiero, incluso si una parte de la deuda es renegociada mediante rollovers o canjes de deuda.
AUMENTO DE
LA DEUDA EN LA ERA MILEI
Breard destacó un informe del economista Ismael Bermúdez, en el que se detalla el incremento significativo de la deuda externa y nacional durante la gestión de Javier Milei.
Según Bermúdez, la deuda creció en 79 mil millones de dólares, lo que representa un promedio mensual de entre 8 mil y 9 mil millones. Esta cifra, remarcó, pone en evidencia el fuerte endeudamiento que enfrenta el país, reflejando una problemática compleja que podría tener consecuencias negativas en la estabilidad económica.
Explicó el Senador que uno de los principales retos para la economía argentina es el ritmo vertiginoso al que se acumula la deuda. Este incremento mensual coincide casi exactamente con la ejecución presupuestaria de 2024, que también se sitúa en 9 mil millones de dólares por mes.
En otras palabras, subrayó que el país está tomando deuda al mismo ritmo que destina recursos para cubrir el total de sus gastos, desde inversiones hasta servicios sociales y obligaciones operativas.
Asimismo, remarcó que este paralelismo entre el crecimiento de la deuda y el gasto público pone de manifiesto un desequilibrio preocupante, advirtiendo que la situación plantea el riesgo de que, si no se modifican las políticas financieras, la Argentina continúe en un ciclo insostenible de endeudamiento.
Advirtió que la falta de control sobre este proceso podría conducir a una crisis de balanza de pagos, dificultando el cumplimiento de los compromisos internacionales y generando presión sobre los recursos del país.
Finalmente, señaló que enfrentar esta dinámica requiere más que un enfoque en el déficit cero, recalcando la necesidad de implementar un modelo de desarrollo que aumente los ingresos mediante la diversificación productiva y la incorporación de valor tecnológico, e insistió en la importancia de renegociar las condiciones de la deuda para reducir su impacto.
Sin estos ajustes estructurales, advirtió, el país corre el riesgo de perpetuar un círculo vicioso que debilita tanto las finanzas públicas como las oportunidades de crecimiento económico.
Una solución
que vaya más allá
Breard destacó que la obsesión con el déficit cero es insuficiente. «Es solo una parte del problema», afirmó. La segunda parte del desafío es aumentar los ingresos mediante una nueva matriz productiva que agregue valor tecnológico y conquiste mercados internacionales. La tercera parte consiste en reducir la deuda externa de forma racional, «como una pelota de fútbol que hay que desinflar», señaló.
Entre las herramientas propuestas, mencionó la reprogramación de vencimientos, los rollovers y la negociación de una baja real en las tasas de interés. También propuso la recompra de bonos a precios de mercado mediante fondos fiduciarios de empresas nacionales. «Si los bonos cotizan al 25 por ciento en Nueva York, podríamos recomprar 100 mil millones de dólares de deuda con sólo 25 mil millones, achicando la deuda de forma progresiva y sostenible en el tiempo», explicó.
Aprender las lecciones de la historia
Breard reflexionó sobre los errores históricos de Argentina al depender del financiamiento externo, desde el préstamo tomado por Rivadavia con la Baring Brothers en 1826 hasta el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional durante el Gobierno de Macri. «Elegimos mal al basar nuestro crecimiento en la exportación de granos y ganado. Japón, sin recursos naturales, es un ejemplo de cómo prosperar gracias a la sociedad del conocimiento».
El Senador enfatizó la necesidad de que Argentina avance hacia la economía del conocimiento. Actualmente, el país exporta 15 mil millones de dólares en servicios basados en conocimiento, pero este sector debería crecer aún más para mejorar los salarios y construir una economía más sólida.
Desafíos y advertencias
Breard también se refirió al reciente fallo contra YPF, que transformó una deuda de 16 millones en 16 mil millones de dólares, y a las modificaciones en el Indec que afectan la credibilidad del país. «Estos factores superan nuestra capacidad de pago y pueden desbaratar cualquier programa económico», advirtió.
Finalmente, citó al ex canciller Dante Caputo, recordando que Argentina ha oscilado entre teorías económicas opuestas sin encontrar un rumbo claro. «No podemos seguir avanzando como el cangrejo, hacia atrás. El desafío para Milei es evitar este ciclo».
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