Hermanos:
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu pero Dios fortalece mi corazón, es mi herencia eterna. (Salmo 73-26).
¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? (Marcos 8-36).
Mirando al mundo, se encuentra una noticia que es un impacto global, y sobre el cual se debe y debemos pronunciarnos de alguna manera.
El título internacional dice: «El Tribunal Supremo de EEUU deroga el derecho al aborto».
Después de 49 años, el aborto deja de ser universal en Estados Unidos, que en 1973 había votado a favor de la legalización de la interrupción del embarazo en todo el país; ha dado marcha atrás y ha emitido una sentencia que declara que esta es una decisión que compete exclusivamente a los estados. -Extracto junio 2022-.
¿Será que se comenzó a entender el significado de la vida? O que ¿la muerte genera más déficit económico?
Entre todos, aunque haya discrepancias, empecemos a hurgar y buscar el significado de: ¿Qué es la vida?
Entre otras cosas:
- La vida es una estructura molecular autoorganizada capaz de intercambiar energía y materia con el entorno con la finalidad de automantenerse, renovarse y finalmente reproducirse.
- Debe ser objeto de un desarrollo completo de su personalidad, de acuerdo con las partes más elevadas de su alma, la irascible y la racional, con el fin de alcanzar una felicidad identificada con la armonía de su vida.
- El sentido de la vida se halla en la consecución de una forma superior de conocimiento, la cual es la idea del bien, de la cual todo lo bueno y lo justo obtiene utilidad y valor.
- Estado activo de los seres orgánicos…
Entre otros conceptos.
Ahora, para dar vida se necesita estar vivos. La vida da y otorga vida… o ¿Acaso al unir dos vidas no se forma una nueva? ¿No late un corazón? ¿No se necesita alimento? ¿No va creciendo y madurando en un lapso vital? ¿Será que se transita dos o más vidas?
Entonces: ¿Desde qué tiempo se empieza a vivir? ¿Hubiéramos existido todos y cada uno de nosotros si se hubiera terminado con este ciclo vital? Por ende, ¿no se acaba de igual modo con una vida, asesinando o expulsando de un vientre materno?
Si bien el libre albedrío da algunas licencias al ser humano, ¿quiénes somos para decidir sobre el otro u otros?
Ya sea biológico, filosófico o religioso, «la omnipotencia es potestad de Dios». «Dios dio vida y en sus manos quedará».
Es tiempo de darse cuenta que algunas decisiones no llevan ni conducen a ningún lugar para el bienestar humano.
¿No será hora de rever en «nuestra Argentina», también?
Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el Cielo. Eclesiastés 3-1. Es Palabra de Dios.- Párroco de la localidad
de San Roque.
- Párroco de la localidad
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