En una nueva audiencia del juicio contra ex juez federal Carlos Vicente Soto Dávila, acusado por participar de una supuesta asociación ilícita, el fiscal federal Carlos Schaefer pidió 15 años de prisión para el ex magistrado, en tanto que solicitó 12 años para Pablo Molina y 9 años y seis meses para Federico Grau, ambos secretarios del ex magistrado.
En este sentido la doctora Valeria Corbacho, abogada de Molina se refirió al pedido de 12 años de prisión que solicitó el fiscal federal. «Vamos a pedir la absolución libre de culpa y cargo del Molina, porque ese pedido de condena de la Fiscalía no es coherente con lo que ha ocurrido durante todo el debate» explicitó.
«Yo creo que la Fiscalía ha tratado de enceguecer a los jueces y nosotros hemos tratado de llevar la luz que necesitaba esta causa. La prueba rendida en el debate no demuestra lo que dice la Fiscalía, las pruebas rendidas en el debate demuestras que los hechos no existieron», afirmó la letrada, quien además agregó: «Si hubieran tenido pruebas que incriminaban a los imputados, entiendo que la Fiscalía puede tener razón de pedir una pena grande o pedir una pena, yo hablo de la coherencia entre lo que ocurrió en el debate y lo que está pidiendo la Fiscalía».
«No hubo ningún expediente fuera del control de la propia Fiscalía que está acusando, no hubo entrecruzamiento de llamadas sospechosas, no hay escuchas que vinculen a mi defendido con algún acto delictivo, en ninguna se lo ha mencionado, no se habla de Pablo Molina. No hubo un solo testimonio de empleados judiciales que hayan puesto en mínima duda el comportamiento del doctor Molina», remarcó su defensora.
En cuanto a los años de prisión que Schaefer solicitó para el ex secretario penal, Corbacho aclaró: «Pidió 12 años para justificar el despliegue mediático que hicieron todos estos años, poniendo presos a dos secretarios federales que lo único que hicieron fue trabajar a conciencia y eso lo dijeron todos sus compañeros que declararon en el juicio y también porque sacaron de su lugar a un juez que también lo que hizo fue trabajar. Basaron fundamentalmente la acusación, en el análisis de un universo de expedientes que decían que el Juzgado los atomizaba con el objeto de procurar la impunidad de las organizaciones narcocriminales, esa es la teoría del caso de la Procunar en esta causa», explicó y continuó: «Ese universo de expedientes en su mayoría. Desde su inicio los tramitaban en la propia Fiscalía ese análisis fue el que me llevó a mí más del 50 por ciento del tiempo de mi alegato, analicé expediente por expediente por eso digo que la Fiscalía quiso ponerle una venda en los ojos a los jueces, no sólo de este tribunal sino del Tribunal Oral Federal N° 3 y desde la defensa lo que pretendimos es traer luz».
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