La entidad madre que rige los destinos del fútbol oficial santotomeño tiene nuevo presidente, tras la realización de la asamblea a la que fuera convocada oportunamente tras la finalización del mandato de Anselmo Sánchez. El «elegido» resultó ser Maximiliano Silva, quien hasta ahora venía desempeñándose como secretario general de la Liga. Los trece clubes votaron por la postulación de Silva, en tanto que minutos antes del inicio de la asamblea, Juan Viera presentó por Secretaría su postulación para intentar ser presidente.
ASAMBLEA
«EXPRESS»
En lo que podría decirse que fue una asamblea «express», por cuanto la misma no duró ni siquiera media hora, la asamblea ungió como nuevo presidente de la Liga Santotomeña de Fútbol a Maximiliano Silva, una persona identificada con los colores del club Genaro Berón de Astrada y muy ligado al oficialismo comunal.
Comienza así una nueva etapa en la centenaria institución, donde la elección del flamante presidente estuvo precedida de una serie de negociaciones previas, devolución de favores políticos y llamados telefónicos para imponer a Silva cueste lo que cueste.
En ese contexto, había otros candidatos que tenían intenciones de presentarse a probar suerte en la asamblea, pero como era tan evidente que «el caballo del comisario» iba a ser parte de la carrera, los mismos se bajaron.
En cuanto a que fue una asamblea «express», por el poco tiempo que duró la misma, es que tras la lectura de las memorias de los dos últimos años por parte del presidente saliente, posteriormente vino la aprobación de los balances donde todos levantaron la mano sin decir ni una palabra.
Ninguno de los presidentes presentó alguna moción al respecto o preguntó algo sobre el tema en cuestión. Pareciera ser que la idea era «liquidar el pleito» lo más rápido posible y que nadie intente hacer algún tipo de planteos y/o preguntas que pueda alterar el plan que fuera diseñado previamente para que Maximiliano Silva termine desembarcando en la presidencia de la Liga Santotomeña de Fútbol.
CÓMO SE DIO
LA VOTACIÓN
Al momento de la votación y previo a ello se conocieron las postulaciones de las candidaturas para dar paso a la votación que finalmente fue a mano alzada. El que rápidamente propuso a Silva, fue el «mandadero oficial» Miguel Arismendi, el actual presidente del Atlético Santurtún que no ocultaba sus pretensiones de volver a presidir la Liga, pero que tras sondeos previos se estableció que no contaba con el apoyo de la mayoría de los clubes y en ese contexto desde el despacho oficial de San Martín y Ángel Blanco no estaban dispuestos a inmolarse y apoyar una candidatura que tenía un amplio nivel de rechazo en los presidentes de clubes. Luego vino la moción de Pablo Ordenavía, presidente del Club Social quien sorpresivamente propuso la continuidad de Anselmo Sánchez, pero este agradeció que lo haya postulado para una posible reelección, aunque terminó desechando esa posibilidad.
La votación arrojó como resultado que trece presidentes votaron por Silva y en soledad quedó Juan Viera que no logró cosechar ninguna adhesión a su candidatura.
De esa manera, la asamblea llegaba a su fin con un «final de película» que ya muchas veces se ha visto y con los resultados que ya todos conocen. Desde hace unos diez años a esta parte, la Liga Santotomeña de Fútbol termina siendo un botín de guerra de la política local.
En cuanto al nuevo presidente, Maximiliano Silva, por ahora nada hay para reprocharle, y afronta el desafío de ejercer con éxito un cargo tan importante y desgastante a la vez, hay un largo camino por recorrer y mucha «tela para cortar». Hasta días antes, manifestaba que no iría a presentarse como candidato en la Liga, pero el viernes a media tarde ya se sabía que su postulación era un hecho ya casi consumado. Así las cosas, la historia se escribe de distintas maneras y más allá de las buenas intenciones que podrá tener el flamante presidente, se puede llegar a afirmar que «la pelota está manchada» en el fútbol santotomeño.
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