Los efectos más agresivos del fenómeno del «Niño», como las grandes precipitaciones, aparentemente se harán esperar, aunque si irán aumentando progresivamente en los próximos meses. Por otra parte, en lo que queda del invierno y el inicio de la primavera continuarán los vaivenes térmicos, alternando entre altas y bajas temperaturas, algo que propiciaría la generación de incendios.
«Estamos en una transición entre un «Niño» que está tirando ya aire cálido y húmedo, pero quedan restos de «la Niña» que no permiten que llueva. Entonces hay varios días de veranito y de repente una entrada de aire polar fuerte», comentó a EL LIBERTADOR el agroclimatólogo Eduardo Sierra, explicando el motivo de las variaciones térmicas extremas que se han dado en las últimas semanas en Corrientes.
«Está exacerbada la amplitud térmica», agregó, aunque señaló que «no está tan fuera de lo normal que en Corrientes haga 30° C en agosto». Y sobre la próxima estación, adelantó: «En Corrientes no se esperan heladas primaverales, sí descensos térmicos todavía tardíos e importantes; no de helada, pero debajo de los 10° C».
Además, el especialista alertó que la amplitud térmica mencionada favorece que se generen las condiciones propicias para que se desaten incendios, como los que ya han ocurrido hace pocos días. «Usted tiene por un lado temperaturas bastante elevadas que hacen que se produzca bastante vegetación en invierno, aunque no tanto este año por la falta de agua. Pero después llega un helada que mata la vegetación y después está todo perfecto para que venga un incendio», describió.
«Esta temporada hay que tener cuidado con el tema incendios, porque de nuevo es probable que se arme una biomasa seca que va a estar apta para que se incendie al llegar la primavera; la primera parte de la primavera, cuando levanta la temperatura y encuentra la vegetación seca, ahí está perfecto para que haya incendios… Viene una combinación explosiva que hace que se den condiciones para todo este tipo de cosas», amplió.
Respecto a las precipitaciones, Sierra expuso: «Estamos bastante secos en la provincia, salvo el extremo Norte… agosto, septiembre y octubre viene aumentando la lluvia. Después, en diciembre y enero la lluvia es como que se estaciona y hace más calor, pero vuelven en febrero, marzo y abril como es lo normal, este año un poco más perturbado que lo normal».
Finalmente, sobre las previsiones que indican que a partir de septiembre y octubre se empezarían a notar con fuerza los efectos del «Niño», con fuertes lluvias y hasta inundaciones en la provincia, el agroclimatólogo planteó: «Por el momento no se ve nada tan fuerte. El clima todavía se está acondicionando después de esos tres años de «la Niña»; está tratando de estabilizarse, pero le falta. Estas transiciones suelen ser problemáticas, no son tan fáciles. No hay que pensar que los cambios son instantáneos, sino que se va a estableciendo la nueva situación, alcanza su clímax y después se va desarmando esa situación dando paso a otra en forma gradual».
Vuelve el calor veraniego
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) adelantó que habrá un nuevo aumento de temperaturas en Corrientes que se extenderá al menos hasta el viernes, con temperaturas superiores a los 30° C.
Luego de que la mañana comenzará ayer con 6° C, para hoy se espera que la máxima alcance los 30° C durante la tarde, mientras que la mínima será de 15° C. Todo esto con cielo algo nublado, aunque sin probabilidad de precipitaciones.
Desde mañana y hasta el viernes, se espera que el termómetro se mueva entre los 20° C y los 33° C con buen tiempo en las dos primeras jornadas y posibles lluvias y tormentas aisladas para el último día de la semana.
Las precipitaciones harían descender el mercurio, que oscilaría entre los 12° C y los 25° C el sábado y el domingo, jornadas en las que habría buen tiempo.
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