Alejandra «Locomotora» Oliveras murió este lunes en el hospital José María Cullen en Santa Fe, a las 16, después de haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, y estar dos semanas internada. Desde su ingreso al centro de salud, su cuadro se había presentado como «crítico».
El director del establecimiento hospitalario, Bruno Moroni confirmó la noticia del deceso. Dijo que Oliveras sufrió «un shock seguido de un tromboembolismo pulmonar masivo» -se produjo un coágulo de sangre que bloqueó las arterias pulmonares principales, afectando el flujo a los pulmones y corazón-.
«Locomotora» Oliveras visitó la redacción de EL LIBERTADOR en septiembre de 2017, ocasión que sirvió para conversar y conocer el pensamiento de una verdadera activista del boxeo femenino, múltiple campeona, la número uno entre las mujeres a nivel mundial por los cinturones que supo conquistar.
Nos visitó con cinco cintos mundiales, logro solo comparado con lo conseguido por Floyd Mayweather, Manny Pacquiao y Oscar De la Hoya entre los hombres.
En esta publicación a modo de homenaje, dedicamos fragmentos de sus declaraciones a este medio:
Locomotora y motivadora, la jujeña Alejandra Oliveras. Quizás por los golpes que le propinó la vida misma, mucho antes de dedicarse al boxeo, como amateur primero y después en el profesionalismo, donde consiguió un récord que no será fácil igualar.
Seis títulos mundiales conseguidos en diferentes categorías. «Floyd Mayweather tiene cinco títulos del mundo en distinto peso y entre las mujeres soy la única en el mundo», sostiene «locomotora» sin sonrojarse por tamaña comparación.
Parecerse al mejor libra por libra del mundo, por la cantidad de títulos conseguidos, sirve de parámetro para contar el principal objetivo que persigue no solo como boxeadora sino como militante y activista del deporte de los puños, «no podes pelear por monedas con tantos logros conseguidos».
«Es la gran diferencia ente los hombres y las mujeres, los promotores, los organizadores se abusan de la mujer, del boxeo femenino»; y señala con dureza sus desavenencias con la FAB, «yo me pelee con la Federación Argentina de Box, con promotores, organizadores, por las bolsas que ofrecen a las boxeadoras profesionales. No te podes matar a trompadas arriba de un ring y después volver a tu casa y saber que dentro de un mes te cortan la luz», y afirma, «te alcanza para vivir un mes o dos, no tiene sentido. Anda a decirlo a Canelo Álvarez que vaya a pelear por dos mil dólares, por esa plata no salta la soga ni por cinco minutos».
Locomotora, como en un combate de box mide donde colocar su golpe, arremete con una mano durísima diciendo: «Es mi pelea contra el mundo, mi lucha, voy a seguir buscando la igualdad con los hombres, porque hacemos lo mismo. Entrenamos, nos matamos de hambre para dar el peso, no bebemos alcohol, no faltamos al gimnasio, yo también me quebré la mano con la cabeza de Jackie Nava en Tijuana, y la puse KO con la izquierda, la mano de una mujer también se siente».
Extracto del reportaje concedido a este medio, en el ahora lejano 2017.
Su enorme trayectoria deportiva
Debutó como boxeadora profesional el 12 de agosto de 2005, en General Levalle, Córdoba, con una victoria por nocaut ante María del Carmen Potenza.
En mayo de 2006, alcanzó reconocimiento internacional al consagrarse campeona mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante Jackie Nava en Tijuana, México.
Posteriormente, obtuvo otros cinco títulos mundiales: fue campeona pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en 2011, al derrotar a Liliana Palmera; campeona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en 2012, tras imponerse a Jessica Villafranca; y campeona superligero del CMB en 2013 al vencer a Lely Luz Flórez.
Su récord profesional
En total, ganó seis cinturones mundiales en tres categorías distintas, con un récord profesional de 33 victorias (16 por nocaut), 3 derrotas y 2 empates.

