La ciudad de Corrientes enfrentó en la mañana de ayer un intenso temporal de lluvia y viento que, aunque generó anegamientos temporales en varios puntos, logró ser contenido y normalizado en pocas horas gracias a un rápido y coordinado operativo municipal y al desempeño de la infraestructura de drenaje. El panorama local se contrastó fuertemente con la crítica situación vivida en los últimos días en otras regiones de Argentina, particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), donde las intensas precipitaciones provocaron graves inundaciones, cuantiosos daños y la evacuación de cientos de familias.
Según los datos pluviométricos locales, hasta las 13 se registraron 56 milímetros de precipitación en Corrientes Capital, de los cuales una alarmante cifra de 35 milímetros cayó en tan sólo 15 minutos. Esta altísima intensidad generó la rápida acumulación de agua en calles y zonas bajas de la ciudad.
Frente a la intensidad de la precipitación, la Municipalidad de Corrientes desplegó desde las 9 un intenso operativo. Cuadrillas municipales recorrieron las áreas críticas llevando adelante tareas de limpieza y desobstrucción de sumideros para agilizar el escurrimiento del agua acumulada y evitar que los anegamientos se prolongaran.
José Pedro Ruiz, subsecretario de Gestión Integral de Riesgos del Municipio, detalló que los barrios que registraron mayores inconvenientes por el temporal fueron Ciudades Correntinas, el conglomerado La Olla y Santa Teresita.
Además de la lluvia, el viento también se hizo sentir con ráfagas de casi 40 km/h, lo que provocó la caída de dos árboles, uno de ellos ubicado en la intersección de San Francisco y Sánchez Bustamante. Ambos ejemplares caídos fueron rápidamente retirados de la vía pública por personal municipal para despejar el tránsito.
Ruiz indicó que, si bien se observó acumulación de agua en calles como Chacabuco entre General Paz y Cazadores, Río Juramento entre Lavalle y Las Heras, España y Ferré, Gutenberg y Santa Cruz, y Cazadores y Medrano, el escurrimiento fue rápido y para el mediodía la situación en estas arterias ya se encontraba normalizada.
Desde el Gobierno municipal se destacó enfáticamente el buen funcionamiento de la infraestructura de drenaje de la ciudad, considerándolo clave para que Corrientes Capital no sufriera las mismas consecuencias que otras zonas del país. «Está funcionando bien el canal de Trento. Verona al 70 por ciento de sección, va sobrado para el escurrimiento. Sánchez de Bustamante y Cuba corre bien, casi sin agua», precisaron voceros de la Comuna, añadiendo que «el canal de detrás de la Axion por ruta 12 corre bien, está a tope pero corre, no hay obstrucción». Este desempeño, sumado a la acción de las cuadrillas, permitió una recuperación veloz de la ciudad.
EN EL INTERIOR
En Goya, la lluvia intensa se desató minutos después de las 6, acompañada por ráfagas de viento del sector Sur. El pluviómetro del cuartel de Bomberos Voluntarios de la ciudad registró 43 milímetros de precipitación durante el temporal.
La situación fue más compleja en Caá Catí, donde las precipitaciones superaron largamente los 110 mm desde la madrugada del domingo. Si bien se registraron algunas calles anegadas, el principal inconveniente surgió por la rotura de un caño principal de agua potable en la esquina de Lavalle y G Blanco. El incidente ocurrió mientras una retroexcavadora trabajaba en tareas de escurrimiento de agua de lluvia y, de manera involuntaria, dañó el conducto. Esto provocó la interrupción del servicio de agua potable en toda la ciudad de Caá Catí hasta que se lograra reparar el caño, generando falta de agua o baja presión en los domicilios.
Por su parte, en Santa Rosa, el temporal dejó 72 mm de lluvia entre las 3 y el mediodía, según informó el jefe de Bomberos Voluntarios local, Arnold Servín. A pesar de la cantidad de agua caída en esas nueve horas, no se reportó ningún pedido de ayuda a los servicios de emergencia en la localidad hasta el mediodía del domingo.
En Lomas de Vallejos, la lluvia alcanzó los 110 mm. Sin embargo, según manifestó la intendente Marisa Chejovich, el agua caída fluyó sin mayores inconvenientes y no se reportaron evacuados.
Desde Palmar Grande, el intendente Carlos Cabrera informó que si bien llovió varias horas, la situación en la localidad era tranquila y no se registraban problemas mayores.
En San Miguel, el jefe de Bomberos, Héctor López Tosolini reportó que algunas calles presentan complicaciones debido al agua acumulada. Los bomberos locales también debieron trabajar en la caída de un árbol producto del temporal.
Finalmente, en Loreto, la situación afectó principalmente a las viviendas instaladas en zonas bajas, que se encontraban en apuros por la acumulación de agua. Se esperaba que se realizara un bombeo en una laguna cercana para mejorar el escurrimiento en esas áreas críticas de la localidad.