La líder de la Coalición Cívica (tercera pata de Juntos por el Cambio) y ex diputada nacional, Elisa «Lilita» Carrió volvió a patear el avispero con ásperas declaraciones contra varios referentes de la coalición opositora.
En ese «revolear de la media» llegó hasta a mencionar a Corrientes. «Cuando fui a una fiesta de la Fundación Ineco, de Facundo Manes, entre los patrocinadores estaban el Gobierno nacional y el Banco Macro. Todos los negocios de Salta, Corrientes, Misiones, Chaco son con Macro. Es un escándalo», dijo, suponiendo un contubernio entre sectores del oficialismo y de la oposición.
«Lo de (Rogelio) Frigerio con (Sergio) Massa, apoyando a todos los candidatos massistas en las provincias y denigrando a los candidatos de Juntos por el Cambio en las elecciones presidenciales de 2019 lo vi yo y se lo dije a (Mauricio) Macri. El candidato de Frigerio en Salta era (Gustavo) Sáenz, massista. El vicegobernador de Gerardo Morales, también de Massa. La fundación Ineco, donde está (Facundo) Manes, tenía como patrocinio a Banco Macro, que son los negocios de Salta, Corrientes, Misiones, Chaco», insistió.
Observadores políticos calificaron a Lilita como «una desquiciada y una denunciadora serial, poco seria para el sistema político», considerándola «un elefante dentro de una cristalería en Cambiemos».
Referentes de JxC creen que detrás de las explosivas declaraciones de Carrió está Mauricio Macri, con quien la dirigente de la CC admitió haber hablado antes de dar dos entrevistas en las que lanzó munición gruesa contra Morales, Rogelio Frigerio, Cristian Ritondo y Emilio Monzó, entre otros. En mayor o menor medida los acusó de «hacer negocios» y tener acuerdos con Sergio Massa.
Lo novedoso es que esta vez Larreta y Morales salieron a responderle, en una ola de rechazos que encabezó Patricia Bullrich. Se sumaron Ritondo, Monzó, Frigerio, Humberto Schiavoni, Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo, entre muchos otros dirigentes del PRO y la UCR, excepto Macri.
Más dura fue Bullrich, que calificó como «un espectáculo degradante» las palabras de Carrió y le pidió que mire su propia «conducta ética» y la de sus aliados. «No aceptaré el insulto a nuestros dirigentes, ni a otros que conforman nuestra coalición. No vale todo. No vale eso de que ‘porque es Carrió nadie la enfrenta’. Como Presidenta del PRO digo basta y no me callo», avisó.
«No vale todo, Elisa Carrió. Es de una gran irresponsabilidad tu actitud insultante hacia mí. Si hay alguien al que le tocó enfrentar a la mafia y que no negocia impunidad, soy yo», retrucó a su vez Morales.
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