En una decisión judicial, Silvio Sebastián Duarte fue sentenciado a una pena unificada de nueve años de prisión efectiva. La nueva condena, dictada el pasado jueves 25, se originó por un grave acto de vandalismo contra un bien público, pero el panorama judicial de Duarte se complicó al sumársele dos sentencias previas que ya pesaban sobre él.
El último de sus delitos tuvo lugar en la Sala de Atención Primaria de la Salud (Saps) del Paraje El Carmen, ubicada sobre la Ruta Nacional N° 12. Según la investigación, Duarte irrumpió en el centro de salud de manera violenta, destruyendo el marco y el vidrio de una ventana para poder ingresar. Una vez dentro, en un acto de vandalismo que las autoridades calificaron como «extraño e inexplicable», prendió fuego a un banco de madera y a una de las puertas del establecimiento.
La clave para identificar a Duarte como autor del hecho fue una pericia realizada por el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) del Ministerio Público Fiscal de Esquina. El trabajo del perito criminalista Diego Escobar, quien preservó la escena y levantó las huellas latentes que el acusado dejó en el mobiliario del Saps, resultó decisivo para fortalecer la acusación.
El fiscal de Esquina, Javier Mosquera, llevó el caso a juicio y solicitó la unificación de las penas, una medida que finalmente fue concedida por el juez de juicio de Goya, Julio Ángel Duarte.
Previo a este incidente, Silvio Sebastián Duarte ya cumplía dos condenas en la capital provincial: una de seis años por tentativa de robo agravado con uso de violencia y otra de un año y medio por tenencia ilegal de armas. Con la nueva sentencia de un año y seis meses por el delito de daño agravado, el tribunal unificó las tres sanciones, estableciendo una pena total de nueve años de prisión que deberá purgar.

